LA PLAZA

En la cocina, comida sana y divina

Los alimentos son nuestra principal fuente de energía. Por suerte, también están hechos para que disfrutemos con ellos. Pero a veces tenemos un exceso de aporte energético que a nuestro cuerpo no termina de caerle bien. Ahí van unos consejos para ahorrar calorías al cocinar.

De acuerdo, cambiando nuestra dieta alimenticia podemos disminuir el consumo de productos de esos que sabemos que no se llevan bien con la báscula. Pero también hay formas de conseguir ahorrar esas calorías de más con algunos trucos y técnicas de cocina específicos. No te preocupes: no perderás nutrientes ni tampoco sabor, textura o aroma.

 

Es fundamental eliminar o bajar el consumo de grasas que aportan mucha energía pero escasos nutrientes.

 

Prueba a desgrasar siempre los caldos. Deja que se enfríen en la nevera para que se cuajen un poco. La grasa subirá a la superficie y la podrás retirar con facilidad. No solo estarás eliminando calorías innecesarias. También conseguirás una receta mucho más digestiva.

 

Cuando vayas a cocinar una carne, elige una de buena calidad. Coge unas tijeras o un cuchillo afilado y limpia bien de grasa la pieza. Hay zonas como la piel del pollo con mucho contenido graso, que se debe quitar. Otra parte importante es la reducción del aceite. Muy sano pero en cantidades moderadas. Si te haces con un pulverizador le sacarás mucho partido a este ingrediente estrella en la dieta mediterránea. No te pasarás de cantidad y lo usarás solo donde lo necesites. Y además ahorrarás.

 

Los fritos, en su justa medida. Si no te puedes resistir, escurre bien lo que prepares sobre papel de cocina absorbente. Cuando cuezas las patatas, el arroz o la pasta, es mejor que estén al dente. Así tardarán más en digerirse y transformarse en glucosa. La mezcla de alimentos con distintos niveles de azúcar hará que se compensen. Puedes probar, por ejemplo, acompañando la carne con pasta.

 

Otros trucos son aprender las mejores técnicas de cocción saludables.

 

No tengas miedo de cocinar en el horno, el microondas o al vapor. Te saldrán recetas deliciosas y extremadamente saludables. Y si eres de los que comen por el ojo antes que por la boca, puedes intentar aumentar el volumen de tus platos sin necesidad de elevar el número de calorías. Para ello opta por usar verduras y frutas en crudo en tus ensaladas. Bate mucho los huevos para que aumente considerablemente la masa de tus bizcochos y utiliza ingredientes sin azúcar como las gelatinas o el agua.

 

En la cocina, abre el ojo y te evitarás enojos. Qué poco cuesta comer bien, y sobre todo, sano. ¡Cómete la vida!