LA PLAZA

Verduras a las puertas del verano

Veranito, calorcito y unas buenas verduritas para refrescar nuestra dieta. ¿Te apuntas? Te contamos cuáles son las verduras de temporada y mucho más.

El mes de junio es conocido por los exámenes de los fatigados estudiantes, por las ganas de estar de vacaciones y por ser la puerta del verano. ¡Qué ganas de calorcito! Eso sí, sin pasarse. Podemos soportar las temperaturas estivales con un delicioso baño en el mar o la piscina, pero también con nuestra dieta. Unas buenas verduras pueden marcar la diferencia en tu alimentación veraniega, así que vamos a hacer un repaso de qué verduras encuentran su momento más óptimo durante esta temporada.

 

Cuando se acerca el verano, encontramos en los mercados las frutas y las verduras más baratas.

 

Esto no es síntoma de mala calidad, todo lo contrario. Al madurar al sol y no en invernadero, son mucho más ricas y tienen más contenido en vitaminas y minerales. Bajan su precio porque es cuando están en su mejor momento y hay más producción. Imagina un jugoso melocotón o unos tomates con una pizca de sal, orégano y aceite de oliva virgen extra. ¡Sabor!

 

Con el calor, nuestro cuerpo necesita hidratarse y el agua también la recibimos de los alimentos. Por ejemplo, el pepino tiene un 96 por ciento de agua. Una vez que ya hemos visto las ventajas de consumir en verano la fruta y verdura de temporada, vamos a ver algunos casos concretos.

 

  1. Tomate. Excelente antioxidante muy rico en vitaminas C y A. Contiene licopeno, cuyas propiedades para prevenir enfermedades como el cáncer están más que demostradas. Es un buen antiinflamatorio y cicatrizante y su contenido en agua llega al 94 por ciento. Se consume tanto cocinado como en crudo. ¡Rico, rico!

 

  1. Judía verde. Cultivada desde hace 5.000 años, los españoles la llevaron a Europa desde México y Perú en el siglo XVI. Alimento muy importante por sus beneficios para el organismo. Por ejemplo, es rico en folatos, que ayudan en el crecimiento y el desarrollo de los niños. Aporta mucho hierro, refuerza tu sistema inmunológico, mejora tu tránsito intestinal y baja tus niveles de colesterol malo. Además, el 90 por ciento de su composición es agua. Muy refrescante e hidratante. ¿Sabías que en ensalada están deliciosas estas judías?

 

  1. Calabacín. Atento: el 95 por ciento del calabacín es agua, por lo que es indispensable para pasar bien el verano caluroso. Al igual que las judías verdes, también tiene folatos. Contiene potasio, para mantener sanos tanto los músculos como el sistema nervioso, y muchas proteínas. Apenas tiene grasas y es muy versátil. Se suele comer crudito en ensaladas, hervido, en sopa o incluso estofado.

 

  1. Zanahoria. Es difícil precisar el origen de las zanahorias, pero se estima que ya se cultivaban hace 3.000 años. Al principio de los tiempos eran moradas, no naranjas. Fueron los holandeses los que le cambiaron el color. Es un alimento espectacular y de los pocos que apenas pierden propiedades en el cocinado. ¿Sabías que puedes curar la afonía con un licuado de zanahorias, agua y un poco de miel? Mano de santo. Ricas en caroteno –fuente de vitamina A–, regulan el tránsito intestinal y mejoran tus tejidos, pelo y dientes. ¿Cómo las cocinas? Puedes asarlas, hervirlas, cocerlas, freírlas o tomarlas a bocaditos mientras lees un buen libro en la playa. El 87 por ciento de su contenido es agua.

 

  1. Pepino. Es el alimento que contiene más agua, roza casi el 97 por ciento, por lo que es la verdura ideal del verano. Se recomienda comer fresco y con piel, siempre que se pueda. Apenas tiene calorías y su piel contiene vitamina A. Indicado para las dietas de control del peso. Es habitual consumir pepinos en ensaladas frescas, aunque también se le relaciona mucho con los gazpachos. ¿Hay receta más veraniega que un buen gazpacho fresquito?

 

Con esto tienes para unas cuantas recetas en junio, julio y agosto, ¿no? Si es que no nos cansamos de decírtelo: de temporada, la que más agrada.