LA PLAZA

Todo un listillo, comiendo con palillos

En casi toda Asia pasan de tenedores, cucharas y cuchillos para disfrutar de su comida con otros utensilios. Conozcamos un poco más sobre esta curiosa costumbre.

Tanto si has viajado a Asia alguna vez como si ves un programa de viajes en televisión o si has acudido a un restaurante asiático, seguro que te has visto necesitado de comer con palillos. Cierto, ¿no? Tortura china –nunca mejor dicho– para muchos, pero no es tan complicado con un poco de práctica. A lo mejor te preguntas el motivo por el que los asiáticos prefieren estos utensilios para comer en lugar de otros. Para eso estamos nosotros, para contarte en este artículo muchas curiosidades de los palillos.

 

Cuando acabes de leer te aseguramos que no quedará ni un granito de arroz en tu bol. Ojo, y sin utilizar la cuchara.

 

En Asia casi toda la comida se come en porciones con el tamaño justo para comerla de un bocadito. ¿Qué fue antes: el huevo o la gallina? Una pregunta parecida podríamos hacer al respecto de los palillos: ¿qué llegó antes: los palillos o la comida en trocitos? La respuesta está clara, la comida en trocitos. En la mayoría de países asiáticos era complicado conseguir combustible para cocinar los alimentos, por lo que inventaron el conocido wok para cocinar porciones pequeñas de comida. Todo lo contrario que en otras zonas del mundo como en Europa, donde la madera de los árboles servía para asar grandes trozos de carne. Así que se inventaron los palillos porque entendieron que era la mejor forma de comer esos pedazos de menor tamaño.

 

Hay que tener en cuenta que ya se usaban los palillos en Asia para evitar tocar los alimentos con las manos a fin de evitar enfermedades cuando en Europa se comía con las manos. Chinos, japoneses y demás poblaciones siempre tenían a mano dos cañitas de bambú o dos pequeñas ramas de madera con las que poder empujar los alimentos hacia su boca. Además, otro motivo que hizo triunfar el uso de los palillos es que el cuchillo está considerado como un arma, por lo que no está bien visto usarlo para comer, solo para la guerra.

 

Aprendiendo a usar los palillos

 

Vamos con lo importante, una clase práctica para que seas el Jackie Chan de los palillos. Antes de comenzar vamos a dar un aviso: con casi total seguridad se te caerá comida y algunos pedazos se te resistirán y no serás capaz de cazarlos. Como en todo, la práctica es la responsable de que te conviertas en un experto, así que paciencia.

 

Aunque existan muchas formas de utilizar los palillos y cada uno lo hace de la forma que le resulta más cómoda, lo cierto es que hay un protocolo para su uso. Si tienes muchos problemas, puedes optar por colocar una gomilla en la parte de la unión de ambos, para que te resulte más fácil el movimiento al inicio. Coge los dos palillos, el de abajo debe quedarse quieto, siendo el de la parte de arriba el que haga de pinza. El de abajo has de apoyarlo entre los dedos pulgar y el corazón, dándole firmeza con el resto de dedos. El que queda arriba se sujeta con el pulgar y el índice, que es el que marca el movimiento.

 

Uno de los errores más comunes es dejar el bol sobre la mesa. En Asia acercan el bol a la boca y utilizan los palillos para empujar la comida, terminando por sorber el caldo si es que lo hubiese.

 

Curiosidades de los palillos

 

Aunque puedan parecernos todos iguales, los palillos no siempre son similares. En China y Corea son totalmente distintos a los que nos encontramos en Japón, por ejemplo. Los de estos últimos suelen acabar en punta, mientras que los otros son rectos. Además, en Japón utilizan distintos tipos según el alimento que se va a consumir (sopa, arroz, carne, etc.). También hay varios tamaños que se adaptan al de las manos de la persona que va a utilizarlos. Normalmente para hombres, mujeres –los habituales que se encuentran en España, más cortitos– y niños.

 

Queda feo pinchar los palillos sobre el arroz, ya que recuerda a los ritos funerarios. Tampoco está bien dejar arroz, ya que su cultivo es dificultoso y sería una ofensa. No debes utilizarlos para señalar a nadie o pinchar comida. Al acabar no los cruces, déjalos sobre el recipiente indicado en la mesa. Y por último, no cortes los alimentos con ellos, sobre todo el sushi, que debe comerse de un bocado.

 

¿Eres ya un maestro de los palillos? Si la respuesta es no, ya sabes lo que tienes que hacer. Ve cociendo arroz y a practicar. Mientras tanto ve preparando unos lollitos de plimavela, que como son más grandecitos vas a poder cazarlos mejor.