LA PLAZA

Nos importan los rábanos

Al rico rabanito. Una de las hortalizas estrella de la primavera. ¿Conoces todos sus beneficios y propiedades?

¡Nos importa un rábano! Seguro que alguna vez has escuchado o leído esa expresión, ¿verdad? ¿Sabes de dónde viene? Aunque su origen es confuso, no son pocos los que aseguran que tiene que ver con las características de consumo de la citada hortaliza: el rábano. Al parecer, en los famosos mercados romanos, conocidos como holitoria, el rábano era uno de los productos más asequibles. No faltaba en ninguna cocina y era de cultivo fácil. Quizá ese excedente de producto haga que nos importe poco, expresión que el rábano comparte con compañeros como el pepino o el pimiento. Pero nada de eso, no. Estás ante una hortaliza señorial. Una de las reinas de la primavera, con numerosas propiedades. Te las contamos.

 

Antes de empezar a hablar de sus beneficios para nuestro organismo, conozcamos un poquito más sobre los rábanos.

 

¿Sabías que son originarios de China? Algo que no nos sorprende, aunque es un dato sin confirmar. Lo que sí está confirmado es que esta hortaliza era consumida por egipcios y babilonios hace más de 4.000 años. Casi nada. Con posterioridad fueron griegos y romanos los que la terminaron de alzar a los altares, siendo fundamental en su gastronomía.

 

Propiedades de los rábanos

 

Dicen los expertos que los rábanos son las mejores hortalizas para curar problemas de estómago. Mejoran el tránsito intestinal produciendo bacterias beneficiosas y, a su vez, luchan contra las bacterias que sí son dañinas. Sin embargo, la gran propiedad de este alimento es la de ser un aliado potente para tener un hígado sano. Los rábanos ayudan a eliminar la grasa de este órgano. Además, como todas las hortalizas de la familia de las coles, contienen compuestos de azufre con acciones antioxidantes. ¡Cuerpo siempre joven!

 

Existen seis especies de rábanos, aunque solo se cultiva una de ellas. En función de su forma y color se pueden clasificar variedades como el chino, de color blanco y forma alargada; el de invierno, de color negro y forma cilíndrica; o los rabanitos, rojizos, ovalados y con carne blanca. A medida que avanza la temporada, los rábanos van siendo mayores en tamaño.

 

 

Comprando rábanos en el mercado

 

Sí, te entendemos. Sabemos que tienes muchas ganas de ir a La Plaza de DIA a buscar un buen puñado de rábanos, ¿no? Pero antes de ir lee estos consejos para que te salga una compra brillante. Aunque se pueden consumir durante todo el año –crecen en invernaderos en invierno y al aire libre en primavera y verano–, los meses de mejor consumo son los que van de mayo a julio. Notarás que los mercados se llenan de rábanos con un aspecto espectacular.

 

Cuando vayas a elegir las piezas que te vas a llevar a casa, elige las medianas. De este tamaño los rábanos suelen ser menos fibrosos. Deben tener un color rojo fuerte y una piel suave, sin grietas ni fisuras. Tienen que estar firmes al tacto y en el caso de tener hojas, que estas sean de color verde intenso. Su color verde es indicativo de frescura. Olvídate de los rábanos que tengan color amarillento o blanquecino.

 

Cuando los tengas en casa tienes que quitarle las zonas verdes. Si las mantienes, harás que se sequen antes. Puedes conservarlos hasta una semana en frío, dentro de la nevera y es aconsejable que se guarden en una bolsa de plástico con pequeños agujeros para que respiren. Como último consejo, no los laves hasta que los vayas a consumir. Así los tendrás frescos al instante.

 

Bueno, ya eres todo un experto en el mundillo de los rábanos. Así que coge tu bolsa, tu cuaderno con apuntes y elige los mejores para tu hogar. ¿En qué recetas los vas a usar?