De Navidad nada va a sobrar

Las navidades dejan un río de papeles y envoltorios de regalos. De trozos de turrón, culitos de botellas de vino y mucha comida en forma de sobras. ¡Todo al reciclaje! ¿Todo? Sí, claro, todo. Y es que la comida nunca debe tirarse y no hay nada mejor que preparar unos platos de aprovechamiento de esas sobras de comida. Ten en cuenta que te has tirado un montón de horas en la cocina para agasajar a tus invitados y esos alimentos merecen tener una segunda vida.

 

Así, como ideas rápidas. ¿Qué se te ocurre? A nosotros hacer unas croquetitas.

 

Ya sean de carne o de pescado, si están en buen estado las sobras pueden convertirse en jugosas y deliciosas croquetas. Es sencillo. Un poco de bechamel y a trocear los ingredientes. Encima se pueden congelar. Otra idea muy socorrida es hacer cremas, consomés o sopitas. Enriquecerán tus caldos, que encima sientan fenomenal en época de frío. Las salsas para pasta también son un buen cajón para guardar las sobras. Una rica boloñesa, por ejemplo. Los pimientos rellenos, lasañas y canelones son a su vez muy prácticos.

 

Nosotros nos quedamos con las dos primeras opciones para presentarte dos platos de un menú dedicado al aprovechamiento de sobras. Apunta bien porque vamos a hacer una exquisitas croquetas de langostinos y un ramen de pavo. ¡Rico, rico!

 

Croquetas de langostinos

 

Para su elaboración vamos a necesitar 400 gramos de langostinos ya pelados, una cebolla, 150 gramos de harina y la misma cantidad de mantequilla, medio litro de leche, otro medio de vino blanco, uno vaso de nata líquida, otro de agua, huevos batidos, pan rallado, aceite de oliva, sal, pimienta y un poquito de laurel. ¡Listo!

 

Coge un poquito de mantequilla y fúndela en una sartén para sofreír en ella luego la cebolla cortadita fina. Cuando tome color incorpora los langostinos troceados y saltea. Ahora, en una olla grandecita pon agua, el medio vasito de vino blanco y el laurel. Echa sal y añade las cabezas y la cáscara de los langostinos. Aprieta las cabezas para que suelten el jugo y forma un caldito durante unos veinte minutos de cocción. Cuela el caldo y retíralo.

 

Ahora prepara una bechamel fundiendo en una sartén otro poquito de mantequilla, la harina y poco a poco la leche caliente y el caldo de pescado que habíamos reservado. Cuando notes espesita la bechamel sazona y añade la nata líquida. Retira del fuego y pon los langostinos y la cebollita dorada del primer paso. Cuando la mezcla enfríe forma las croquetas, pásalas por huevo y pan rallado y dale el toque perfecto de fritura en aceite de oliva.

 

Ramen de pavo

 

El ramen no deja de ser una especie de sopa asiática. Muy conocida en Japón. Para hacer esta receta necesitas dos dientes de ajo, jengibre cortado en rodajas –un trozo de no más de cinco centímetros–, una cucharada y media de pasta de miso blanco, una cucharada de pasta de sésamo, 15 gramos de shiitake secos, algo menos de un litro de caldo de ave y un par de cucharadas de salsa de soja. Además, dos huevos duros, 150 gramos de fideos para ramen, 200 gramos de carne de pavo, un par de cebollas, una lima, brotes de soja, aceite de sésamo, cilantro, cacahuetes y láminas de alga nori.

 

Cocina a fuego lento y cubierto en una olla el caldo de ave con el ajo triturado, el miso, la pasta de sésamo, las setitas shiitake, el cilantro y la soja. Con un hervido de cinco minutos es suficiente. Luego tienes que retirar el cilantro y las setas.

 

Pon los fideos a cocer para que te queden al dente y déjalos en una sartén con un poquito de agua para que no se peguen. Mientras tanto añade el pavo y la cebolla al caldo y calienta un par de minutos más. Para servir separa los fideos en cuencos e incorpora el caldo caliente. Como toque final pon en cada cuenco un chorrito de lima, brotes de soja al gusto, huevo duro en rodajas, aceite de sésamo y el resto de ingredientes. ¡A comer!

 

No nos digas que no te ha encantado este menú. Ideal para aprovechar esas sobras de las comidas que con tanto esmero has preparado. En la cocina, comida sana y divina.