Cocinando paletilla de cordero

¡Al rico cordero! Si hay una receta estrella en las fiestas navideñas es el cordero. Una jugosa y deliciosa paletilla de cordero asada al horno. Crujiente por fuera e irresistible por dentro. Cocinada en su jugo con unas verduras o patatas panaderas como acompañamiento.

 

¿A ti también se te hace la boca agua?

 

Pues atención, porque en este artículo vamos a hablar mucho sobre cordero y te vamos a dar las claves para que te salga una receta perfecta de paletilla de cordero al horno.

 

Tipos de cordero

 

A la hora de cocinar una buena paletilla de cordero es imprescindible conocer bien el género que se está comprando. La clasificación del animal se suele hacer por la edad que tenga. Así, si estamos ante un cordero de menos de mes y medio de vida diremos que es un lechal. Este tiene la carne más demandada y cara. La más apreciada y una de las más utilizadas para cocinar las paletillas. De mes y medio a cuatro meses tendríamos el ternasco, cuya carne es menos tierna, pero tiene más sabor. Entre cuatro meses y el año estaríamos ante un cordero de pasto, con carne de sabor más intenso. Finalmente tendríamos la oveja o el carnero, cuando superan el año de edad. Una carne menos demandada.

 

Propiedades del cordero

 

El cordero es un alimento muy sano y nutritivo. Su único pero es que es una carne sumamente grasa, pero esto tiene solución. En el ovino mayor está infiltrada en los músculos y es complicado eliminarla. Sin embargo, en los ejemplares más jóvenes –cuyo consumo es más habitual– la grasa se encuentra alrededor de las vísceras y bajo la piel, por lo que se le puede quitar con facilidad.

 

Es una carne con muchas proteínas y de muy buena calidad. También posee un buen surtido de vitaminas, sobre todo del grupo B, como la B2 y la B12. Sirven para aumentar la producción de glóbulos rojos y para mejorar la formación de hemoglobina. Es, sin duda, una carne muy recomendada para personas que sufren anemia o alteraciones en el sistema nervioso. A su vez contiene bastante hierro del tipo hemo, el que mejor se absorbe. 

 

El cocinado de la paletilla de cordero

 

A veces hay dudas entre cocinar paletilla o pierna. La paletilla es más económica, más sabrosa y, lo mejor, más fácil de cocinar. A veces es complicado conseguir una pierna de cordero cocinada perfectamente por dentro y que sea crujiente por fuera. Corremos el riesgo de que se nos pase y de que pierda jugosidad. Sin embargo, con la paletilla es difícil equivocarse. Su corte es bastante más graso y su cocción, lenta. Si te pasas de cocción seguramente siga muy jugosa. ¿Te apetece cocinar una paletilla?

 

Paletilla de cordero al horno

 

Vamos a preparar una paletilla de cordero para disfrutar de su exquisito sabor. Como ingredientes necesitaremos un par de paletillas –según comensales–, un diente de ajo, una ramita de hierbabuena o romero –al gusto–, un par de cucharadas de aceite de oliva virgen, otra cucharada de un vinagre suave, sal, pimienta y patatitas para acompañar.

 

Lo primero es hacer un majado con la sal, las hierbas elegidas y la sal gorda con la pimienta. Embadurna la paletilla con el majado y deja que impregne bien unas horitas. Se puede incluso dejar así la víspera del cocinado. Luego pon en una bandeja de horno la paletilla con la piel hacia abajo y encima riega con el aceite. Puedes cambiar el aceite por manteca de cerdo. Incorpora también el vinagre, pero por la bandeja, no sobre la paletilla. Introduce en el horno a 170 grados con calor arriba y abajo, sin aire, para evitar resecar la carne. Pincha para saber si la carne está tierna, pero calcula que un par de paletillas necesitarán una hora de horneado en este primer paso. A mitad de asado añade un vaso de agua. Pasado ese tiempo dale la vuelta a la paletilla y riega con su propio jugo. En este paso añade las patatas en gajos con un poco de sal para que se vayan haciendo. En media horita tendrás lista la receta. Sirve calentito y a disfrutar.

 

Como ves, es sencillo preparar una buena paletilla de cordero al horno. Solo hace falta un poco de paciencia y un producto de calidad. Una receta fácil, económica y sabrosa para las fiestas. ¡Qué poco cuesta comer bien!