La buena leche, que nunca falte en casa
¿Vas a la plaza y te vas a resistir a comprar tus productos lácteos de confianza? ¡Y una leche! Exacto, la leche la encuentras de mil y una maneras diferentes en tus hábitos alimenticios.
Fundamental en tu dieta. Te aporta calcio, vitaminas y proteínas, entre otras cosas. No obstante, ¿sabrías diferenciar los distintos tipos que puedes encontrar cuando vienes a La Plaza? Sigue leyendo para conocer curiosidades, consejos y algún que otro dato de interés sobre este maravilloso producto.
La leche se puede clasificar en función de su contenido en grasas y nutrientes. Así, diferenciamos la leche entera de la desnatada o semidesnatada si le eliminamos o no la grasa, y enriquecida si se le añaden nutrientes. Además, según el contenido de agua que tenga podemos dividirla de la siguiente manera:
- Leche en polvo. Se suele encontrar en el mercado como desnatada. Se le ha evaporado todo el agua y hasta que no se vuelve a mezclar con líquido conserva todas sus propiedades y nutrientes. Puedes utilizarla durante meses y es apta para todas las edades.
- Leche condensada. Ideal para todo tipo de postres. Fundamentales para endulzar tus recetas. Se consigue evaporando el agua y añadiéndole azúcar proporcionalmente a la mitad de su peso.
- Leche evaporada. Su contenido en agua es bastante reducido, en torno al 60 por ciento de la líquida. Se parece a la condensada pero sin el extra de azúcar. Suele tener un color amarillento y es bastante aromática. Se utiliza para mejorar la textura de las salsas –convirtiéndolas en cremosas– o para hacer unos jugosos bizcochos.
- Leche líquida. Es el tipo más común de leche. Se puede encontrar fresca –recién ordeñada y con un periodo de conservación corto–, hervida o pasteurizada, esta última con idea de eliminar sustancias y organismos no deseadas.
Muchos estudios certifican el buen papel que juegan los lácteos en tu salud
Ya sea para bajar tu presión arterial, para mejorar la flora intestinal o para fortalecer tus huesos o ayudar a crecer en la etapa de desarrollo. Son tu principal fuente de calcio –ideal para prevenir la osteoporosis a ciertas edades– y además, los lácteos son ricos en vitamina B2, B6 y B12, con las que tendrás una piel sana y mejorará el estado de tu mucosa, sobre todo en los ojos.
¿Y a ti cómo te gusta utilizar la leche en tus recetas favoritas? Compra productos lácteos de calidad y disfruta de todas las propiedades que te ofrece este delicioso alimento. Rico, rico. Sano, sano. Y que no falte un vaso de leche en tu mano.