Y de merienda, paraguayo

Cuentan las lenguas antiguas que el paraguayo o paraguaya era la fruta favorita de los emperadores chinos. ¿Por qué? Tenían largas barbas y era complicado que comiesen sin mancharse. Sin embargo, esta fruta podían girarla en sus manos evitando que el jugo se derramase. Allí, en China, país del que es originaria, tomó el nombre de ping-tzu-tao. O lo que es lo mismo, melocotón de plato, vamos. Como tantos otros alimentos, pasó por diversos países, como Grecia, donde fue llevado por el propio Alejandro Magno.

 

De ahí fue ocupando todo el Mediterráneo y su sabor maravilló al mundo. Curioso, ¿verdad?

 

Tras esta clase magistral de historia, vamos a lo importante. Seguro que te estás preguntando por más cositas interesantes del paraguayo. Por ejemplo, ¿qué propiedades tiene? Te vas a llevar una sorpresa, porque no solo es delicioso, también es maravilloso para el organismo. Atiende.

 

Propiedades del paraguayo

 

Esta fruta de la familia del melocotón y semejante a la nectarina y la platerina es fantástica. Aporta solo unas 60 calorías por cada 100 gramos de producto y su sabor es menos ácido que el de los melocotones. Te hacemos un resumen de sus cualidades:

 

• Cerebro sano. Tiene mucho glucógeno, que previene el deterioro cognitivo y pone en funcionamiento tu mente.
• Buena visión. Previene glaucomas y la aparición de cataratas.
• Huesos y cartílagos sanos. Fuente de fósforo y calcio. Favorece la producción de colágeno.
• Efecto saciante. Buena para tu aparato digestivo, ya que hace que tu tránsito intestinal funcione a las mil maravillas.
• Mejoran tu estado de ánimo. Su contenido en magnesio es toda una ayuda contra el estrés o la ansiedad.
• Piel perfecta. El retino –vitamina A– hace que tu piel se defienda de la acción de los radicales libres, el envejecimiento celular.

 

El paraguayo en casa

 

Si ya te han entrado ganas de ir a La Plaza de DIA a por un buen puñado de paraguayos, toma nota de estos consejos para conservarlos en casa. Se debe guardar en nevera y se consume a temperatura ambiente. Quizá no lo sepas, pero estás ante un fruto climatérico. ¿Qué eso? Sencillo. Significa que madura después de haber sido cosechado. Con solo tenerlo más o menos tiempo a temperatura ambiente podrás conseguir el punto de maduración que más te guste. Duro y crujiente o blando y jugosito. ¡Tú eliges!

 

Si los guardas en la nevera, procura que estén unos encima de otros, ya que son bastante sensibles a los impactos. Elige las piezas que tengan buen aspecto, sin arrugas ni golpes o manchas. A simple vista, debes seguir los mismos consejos que seguirías para comprar melocotones. No se recomienda su congelación, así que ten precaución.

 

No queremos despedirnos sin contarte otra curiosidad. ¿Por qué recibe el nombre de paraguayo? En realidad es todo un misterio. Nadie lo sabe, lo que es curioso es que solo en España se conoce por ese nombre. Fuera recibe apodos como pan tao, donut peach. Da igual cómo se llame, ¡está buenísimo! Venga, ponte a merendar y con paraguayo a disfrutar.