LA PLAZA

Vestir la mesa en Navidad

¿De qué color ponemos el mantel? ¿Cómo se colocan los cubiertos? Todas las dudas que tengas sobre cómo se sirve la comida de Navidad van a quedar resueltas.

Lo sabemos, bastante lío tienes en casa en las fiestas como para que te tengas que preocupar por más cosas en Navidad. ¿Qué primero vas a servir? ¿Vino tinto o blanco? ¿Llevará postre mi cuñada? Por eso queremos ponerte las cosas fáciles y darte unos sencillos consejos para que de lo único que tengas que preocuparte sea de disfrutar.

 

En estas líneas recordarás cómo poner la mesa ideal para las navidades, te aseguramos que tus familiares y amigos quedarán encantados.

 

Y no, no hace falta que seas Leonardo da Vinci –que fue maestro de banquetes en la corte del duque de Sforza–, tú puedes hacerlo igual de bien.

 

Mantelería

No arriesgues con colores chillones, mejor los tonos pálidos. Siempre es una apuesta segura el blanco o el beis lisos. Ten en cuenta que un buen mantel demuestra elegancia en la mesa. Las servilletas han de ir a juego y se sitúan bajo el tenedor o sobre el plato si son de tela y están bien dobladas. Coloca el mantel recién planchado sobre la mesa y procura que cuelgue lo suficiente por todos los lados. Si la mesa es delicada, puedes poner un cubre mantel para evitar golpes o manchas.

 

Cubiertos

La regla que nunca debes olvidar es que los cubiertos se colocan en el orden inverso a su uso. Los que vayas a utilizar primero deberán ir en la parte exterior y así sucesivamente. Los cuchillos siempre deben tener el filo hacia dentro y las cucharas mirando hacia arriba. En la zona izquierda van los tenedores, es habitual que haya uno grande para la comida, otro mediano para los entrantes y uno pequeño para el postre.

 

Copas

A veces nos asombramos al ver tantas copas delante. ¿Para qué son? Puede haber hasta seis copas, la de Jerez, vino blanco, vino tinto, agua, cava y un licor. Sin embargo, lo normal es que haya dos, una para agua y otra para vino. Es posible que haya una tercera para cerveza o vino blanco, e incluso la de cava, aunque esta suele sacarse cuando la comida ha finalizado. Las copas también tienen un orden. De izquierda a derecha deben estar la de agua, la de vino blanco y la de tinto. Si se pone la de cava, debe aparecer en una segunda fila. Para servir el vino, nada de llenar la copa hasta arriba. Se sirve con la etiqueta de la botella hacia arriba –para que el comensal vea la marca– y el protocolo habla de llenar un tercio de la copa para vino blanco, dos tercios para el vino tinto y en el cava hasta la mitad de la copa.

 

Platos

Menos es más. Siempre es interesante contar con una vajilla sencilla y elegante, sin demasiados adornos. Empieza con un bajoplato a modo decorativo, este nunca se retira. Se coloca a dos centímetros del borde de la mesa. Sobre él, van el resto de platos y el tamaño de los mismos nunca debe superar el del bajoplato. No combines diferentes vajillas y coloca siempre un plato llano bajo el hondo, jamás presentes solamente el hondo. Si pones plato para el pan, debe estar a la izquierda del comensal.

 

Servicio

Un buen servicio es la clave de toda elegancia. Los platos de comida se sirven por la izquierda y se retiran por la derecha, aunque si el plato viene ya preparado –emplatado– se sirve por la derecha. Las bebidas se sirven por el lado derecho del comensal, sin apoyar la botella en la copa y sin levantar la copa de la mesa. Es necesario que se sirvan los platos desde el más suave al más fuerte, empezando por algún aperitivo y terminando con el pescado o la carne.

 

Sitio en la mesa

Lo ideal es que los asientos vayan alternando el sexo entre hombres y mujeres. Los matrimonios no deben sentarse juntos, excepto si llevan menos de un año casados. Los anfitriones deben estar en la mitad de la mesa.

 

Esperemos que todas tus dudas hayan quedado resueltas. Ve calentando la plancha para tener más que listo tu mantel. Ah, por cierto, ya sabes que si quieres dar un toque de originalidad, basta con poner una cestita en la entrada para que los invitados dejen sus teléfonos móviles. Nada mejor que disfrutar una buena mesa cara a cara, donde la tecnología evite su acto de presencia. ¡Salud y a brindar por un próspero año nuevo!