Un menú de lo más primaveral

Que sí, que en primavera apetece estar en la calle al solecito en una terraza. Pero bueno, también apetece hacer comidas ricas en nuestra cocina, ¿no? Sacar tiempo para preparar un buen menú y hacer unas recetas caseras. Así que te proponemos un menú perfecto para esta época del año. ¿Preparado?

 

Ensalada primaveral

 

¿Hay algo más típico de la primavera que las ensaladas? Multitud de frutas y verduras se encuentran en su mejor momento de consumo y eso hay que aprovecharlo. Esta ensaladita que te presentamos es muy nutritiva, refrescante y está riquísima.

 

Para cuatro personas vas a necesitar cien gramos de lechugas variadas y brotes tiernos, media cebolla morada –aunque también vale blanca–, un tomatito de pera maduro, un manojo de espárragos trigueros, un botecito de maíz dulce, atún en aceite de oliva, huevo duro, sal, pimienta, ajo en polvo, pimentón dulce, aceite de oliva virgen extra y un buen vinagre de Jerez.

 

Empieza lavando las lechugas y verduras. Seca bien para evitar restos de agua. Cuando tengas todo limpio, corta en rodajitas finas la cebolla –puedes ayudarte de una mandolina– y el tomatito a cuartos. Los espárragos cuécelos un minutito en agua hirviendo, sécalos y córtalos a trozos. No te pases con el tiempo, porque deben estar al dente. En una fuente coloca la lechuga y el resto de ingredientes. Para la vinagreta mezcla tres partes de aceite con una de vinagre y sal y pimienta al gusto con una pizca de pimentón. Cubre con esta vinagreta la ensalada al momento de servir.

 

 

Risotto de espárragos trigueros

 

Una receta sencilla y muy sana, aprovechando la época de los espárragos trigueros. Para su elaboración consigue 350 gramos de arroz especial para risotto, la misma cantidad de espárragos verdecitos ya limpios, un litro de caldo de verdura, media cebolla picadita, un par de cucharadas –70 gramos– de mantequilla, 150 mililitros de vino blanco seco, queso parmesano rallado y un par de cucharadas de aceite de oliva.

 

Con los espárragos ya limpios de los tallos duros, toca trocearlos y saltearlos en una sartén un par de minutos con aceite de oliva. Resérvalos y guarda algunas yemitas para la decoración del plato. En la misma grasita añade la mantequilla y rehoga ahí la cebolla picada. Agrega el arroz cuando esté pochada y remueve bien. A continuación incorpora el vino dejando que reduzca y se evapore el alcohol. Luego añade poco a poco el caldo mientras remueves para que el arroz lo absorba y quede en su punto. Añade los trozos de espárrago y sirve calentito con un poco de parmesano rallado y las yemas como decoración. ¡Delicioso!

 

Tarta de queso y melocotón

 

Nos encantan los buenos melocotones y nada mejor que degustarlos en esta tarta tan exquisita. Vas a ser la envidia de tus invitados. Como ingredientes necesitas una lámina de masa quebrada para tartas, 500 gramos de queso cremoso –queda bien con 250 de mascarpone y 250 de queso para untar normal–, 125 gramos de azúcar glas, 125 mililitros de nata para montar, un par de cucharadas de esencia de vainilla, la ralladura de un limón, mermelada de melocotón –para pintar– y cuatro o cinco melocotones frescos.

 

Lo primero es precalentar el horno a 200 grados. Luego extiende la masa en el molde elegido, ajusta bien y retira el exceso con un cuchillo. Conviene pincharla para evitar que se hinche en el horneado. Introdúcela en el horno y deja que se haga diez o quince minutillos hasta que dore. Sácala y deja que enfríe. Ponte con el relleno mezclando en un bol los dos tipos de queso junto al azúcar glas, la esencia de vainilla y la ralladura del limón. Bate para que te quede sin grumos y reserva en frío. Seguidamente monta la nata y recuerda que las varillas, el bol y la nata deben estar muy fríos para que salga bien. Esa nata mézclala con los quesos hasta que quede bien integrada.

 

¡Empieza el montaje! Rellena la base de la tarda con esta mezcla y guárdala en la nevera una hora. Pasado este tiempo corta los melocotones en rodajas gruesas para irlos colocando sobre la tarta en forma circular. Guárdala de nuevo en nevera para que cuaje durante una hora y ya estará lista.

 

Nos hemos enamorado de esta tarta tan primaveral, aunque el risotto y la ensalada también tienen un cara buenísima. Nos encanta llenar de color y sabor nuestra cocina.