LA PLAZA

Tres recetas con alcachofas

De temporada la que más agrada y en primavera la alcachofa hasta en ensalada. Toma papel y lápiz, que vamos con tres platos fáciles y deliciosos.

Llegamos a casa y nos ponemos el delantal para preparar unas recetas ricas con productos de temporada. Tocan alcachofas, ya sean en tamaño grande, cocidas, en conservas o sus corazones. Una verdura muy sabrosa y con un toque primaveral muy agradable.

 

Te proponemos tres recetas para que te chupes los dedos.

 

Ensalada mediterránea de alcachofas

 

Empezamos con un plato fresco y delicioso. Típico de la primavera. Es una receta facilísima y llena de sabor. Para elaborarla necesitas 300 gramos de corazones de alcachofas –pueden ser en conserva–, 100 gramos de queso fresco, la misma cantidad de taquitos de jamón curado, seis o siete tomates secos, 50 gramos de aceitunas negras, cebollino picado, aceto balsámico, sal, aceite de oliva virgen extra y ajo en polvo. ¡Listo!

 

Si utilizas los corazones de alcachofas en conserva tienes que lavarlos muy bien y escurrirles el líquido. Si utilizas alcachofas frescas, puedes cocerlas en un poco de agua con sal o hacerlas al vapor. Cuando templen, trocea los tomatitos secos para mezclarlos con los corazones, así como el resto de ingredientes. El quesito, el cebollino, las aceitunas en rodajas y el jamón. Ponlos en un bol y prepara una vinagreta con tres partes de aceite, una de aceto y sal. Añade el ajito en polvo y mezcla todo. Cuidado al remover, ya que los corazones de las alcachofas son delicados. Lo ideal es que esté refrigerado durante un par de horas para que se integren bien todos los sabores.

 

Alcachofas rellenas

 

El plato fuerte van a ser unas deliciosas alcachofas rellenas de carne. Apunta los ingredientes. Ocho alcachofas, cuatro dientes de ajos, una cebolla, un huevo, pan rallado, 300 gramos de carne picada, harina, un vaso pequeño de vino blanco, limón, sal, pimienta, perejil picado y patatas pequeñas. Para la salsa toma nota de medio pimiento rojo, una zanahoria y un puñado de guisantes.

 

El primer paso es el limpiado de las alcachofas. Tienes que quitarles las hojas exteriores y la pelusilla interior. El truco para que no se pongan negras es frotarles un limón. Pela los cabos y consérvalas boca abajo en un plato con agua y limón. Ahora es el turno de la carne. Imagina que vas a hacer albóndigas y mezcla la carne con los ajos, el pan rallado, el perejil, la pimienta, la sal y el huevo batido. Rellena las alcachofas con esta mezcla, que queden bien prietas. La parte superior debes pasarla por harina y huevo batido. Fríelas boca abajo para sellar el relleno.

 

Vamos con la segunda parte. En una cazuela pon las alcachofas con las patatitas ya peladas y añade la cebolla, el pimiento, la zanahoria y los cabos de las alcachofas bien picaditos. Puedes incorporar una hoja de laurel. Pon también los guisantes, perejil y el zumo de medio limón con agua y un chorreón de aceite hasta cubrirlas. Salpimenta y deja cocer hasta que estén tiernas y la salsa se haya espesado. Debes mover la cazuela con movimientos de vaivén. Bastarán entre 15 y 30 minutos y puedes espesar más la salsa con una cucharada de pan rallado.

 

 

Paté de alcachofas

 

Terminamos con un entrante muy divertido, un rico paté de alcachofas. Facilísimo. Necesitas 300 gramos de alcachofas limpias, escurridas y sin partes duritas, el zumo de medio limón, sal, pimienta, ajo en polvo y una cuchara sopera de mayonesa.

 

Su preparación es tan sencilla como triturar todos los ingredientes en la batidora y servir en tostaditas. Si te ha quedado demasiado espeso, añade un chorreón de aceite de oliva y listo. Si quieres darle un toque de color a la decoración, puedes usar aceitunas rellenas de queso feta, parmesano, pimentón dulce espolvoreado u otras cosas que se te ocurran. ¡Sé creativo!

 

¿Qué receta te ha gustado más? ¿Las tres? Pues venga, deja de leer y ponte a cocinar, que no te va a dar tiempo a cenar.