LA PLAZA

Sopas frías para los días calurosos

Las sopas no son solo para el invierno. Hay multitud de sopas con frutas y verduras de lo más refrescantes. ¡Olvídate de soplarle a la cuchara!

Cuando te dicen la palabra sopa, ¿en qué piensas? Vale, para. Es posible que te haya empezado a salir humo hasta de las orejas pensando en los calores de una buena sopa hirviendo. Ideal para tiempos fríos, el terror de los veranos cálidos. Sin embargo, hay numerosas cremas y sopas frías que son deliciosas, sanas y fantásticas para los días más calurosos. Ojo, no solo de gazpachos y salmorejos vive el hombre. Te proponemos otras recetas menos habituales. ¿Nos acompañas?

 

Como entrante hemos pensado en una sopa de tomate y cerezas.

 

Una receta del mismísimo Juan Mari Arzak. Coge un kilito de tomates maduros tipo rama, medio kilo de cerezas, dos cucharadas soperas de vinagre de sidra y otras dos de vinagre de Módena y un vasito de agua. ¡Vamos allá! Pela y corta los tomates y las cerezas, echa sal a los primeros y ponlos en frío y quítale el hueso a las segundas. Coge un vaso de batir y bate los trozos. Añade agua, aceite y vinagres poco a poco. A la nevera y a servir frío. ¡Sabor!

 

Para el plato principal elegimos una crema fría de aguacate y calabacín.

 

Debes tener a mano un par de aguacates y otro par de calabacines grandecitos. Un yogur y medio tipo griego, una cebolla grande, medio litro de caldo, guindilla fresca, aceite, sal y pimienta. Empezamos. Pela la cebolla y trocea el calabacín, saltea en un poco de aceite y termina su cocción al vapor. Cuando estén doraditos, añade el caldo y cuece unos cinco minutos más. Hora de batir. Tritura todo y guarda en la nevera hasta el momento de servir. Para decorar puedes poner un poco de guindilla por encima, pero no te pases, ¡que pica!

 

Y de postre, una sopita de kiwi.

 

Se sirve muy fría y va fenomenal como cierre dulce a una comida. Acompaña genial a un sabroso sorbete de frutas o a unas bolitas de helado. Su preparación es muy sencilla. Solo tienes que preparar un almíbar con agua y azúcar, pela y trocea unos kiwis, los añades al almíbar con unas gotitas de limón y a triturar. ¿Listo? A la nevera y sirve fresquito. Su color y sabor te sorprenderán.

 

También vamos a compartir contigo una receta general para aprovechar todas tus frutas de temporada en forma de sopa. Cualquiera le viene bien, ¿eh? Da igual que sean kiwis, fresas, piñas, naranjas, plátanos o ciruelas. Lo que te apetezca. Eso sí, ¡de temporada!

 

Para la preparación de tu sopa de frutas necesitas un poco de agua y azúcar para hacer un almíbar. También un palito de canela, algo esencia de vainilla, la piel de una naranja y un limón, unas hojitas de menta y zumo de frutas, mejor natural, aunque también puede ser envasado. ¡Manos a la obra! Corta la fruta ya lavada en dados. Ahora pon en una cazuela medio litro de agua, el azúcar al gusto, la vainilla, las pieles de la naranja y el limón y la menta. Lleva la mezcla a ebullición y apaga el fuego dejándola enfriar. Así conseguirás que se infusione. Guarda este líquido unas horas en la nevera, así cogerá frio y saborcito. A la hora de servir vierte este jugo frío sobre la fruta troceada y decora con un poco de menta.

 

Las sopas y los amores, los primeros son los mejores. Pues venga, a disfrutar de un buen primer plato de sopa en los meses de calor. ¿Frutas o verduras? Eso lo eliges tú.