LA PLAZA

Sin gluten también hay disfrute

Hablamos sobre el gluten y los alimentos que lo contienen. Te ofrecemos trucos y consejos para disfrutar de la cocina aunque seas celíaco.

Dicen que una de cada trescientas personas sufre de celiaquía. Es, sin duda, uno de los trastornos alimenticios más extendidos en el planeta. Pero ¿qué es el gluten? Se trata de una glicoproteína que es la responsable de que las masas en panadería y repostería sean elásticas. Está contenida en muchos cereales como el trigo, el centeno, la cebada, la espelta, el kamut, la avena, el bulgur y algunos más. También existen alimentos procesados que contienen gluten. Por ejemplo, algunas salsas, mezclas de especias, dulces, chicles, embutidos, chocolates, etc.

 

Para hablar de los celíacos y del gluten debemos remontarnos a hace casi 7.000 años, cuando surge el trigo en Mesopotamia. Con el tiempo se fue extendiendo su cultivo y Europa, Estados Unidos, Australia, Sudamérica y el sudeste asiático basaron su alimentación en este cereal. Según los estudios, la población celíaca en Europa y Estados Unidos ronda el ocho por ciento. Y eso que solo se tiene en cuenta a los pacientes diagnosticados. Además, tan solo en la India se cuentan entre 5 y 8 millones de intolerantes al gluten.

 

Bueno, una vez que hemos repasado el tema del gluten, vamos a ofrecerte algunos trucos y consejos para que puedas disfrutar de la cocina con casi total normalidad.

 

Espesar salsa. Puedes hacerlo con fécula de maíz o harina. Si puedes, hazte con un tamizador para evitar los grumitos.

 

Empanados y rebozados. Descubre nuevos sabores con cereales de maíz picaditos, almendra molida o copos de puré de patatas. ¡Riquísimo!

 

Corteza dorada. El pan sin gluten está delicioso, pero puedes hacer además que quede bien bonito. Para dorar la corteza solo tienes que batir un huevo con un poquito de leche y pintar su superficie. Para los panes dulces pinta con mantequilla cuando estén aún calentitos.

 

Masas esponjosas. Es uno de los problemas de no contar con cereales con gluten, pero nada que no tenga arreglo. La clave es mezclar bien las harinas quitándole grumos tras pasar por un tamizador y posteriormente añadir los ingredientes húmedos.

 

Báscula de cocina. No todos los cereales pesan lo mismo y cuando cocines sin gluten recurrirás a muchos de ellos. Una báscula te ayudará a pesar bien los ingredientes según las indicaciones del fabricante.

 

Cucharillas medidoras. Seguro que lees en muchas recetas que tienes que añadir una cucharada de esto o una cucharita de lo otro. ¿Cuántos tipos de cucharas tienes en tu casa? Lo más útil es tener un juego de cucharillas medidoras, así no se te resistirá ninguna medida.

 

Moldes de silicona. Aunque puedes usar cualquier molde que esté limpio, los de silicona son posiblemente los más cómodos. Sirven para todos tus electrodomésticos y se desmoldan con mucha facilidad.

 

La masa perfecta. Si vas a cocinar una masa en el horno, es habitual que se te quede cruda por dentro aunque por fuera la veas bien. Esto se evita cubriendo el molde con papel de aluminio y la masa en su interior.

 

La pasta perfecta. Si eres celíaco es posible que adores los ñoquis y que no siempre te salgan bien, ya que es común que se apelmacen. El truco es añadirlos al agua un poco antes de que hierva.

 

Aceite siempre limpio. No reutilices el aceite si en casa convives con gente que no sea intolerante al gluten. Es posible que queden rastros de gluten en los aceites reutilizados.

 

Con estos consejos y trucos, no hay receta sin gluten que se te resista. ¿Quién dijo que la cocina no es sana y divina para los celíacos? ¡Nada de eso! Sin gluten también hay disfrute.