LA PLAZA

Seis comidas para llevarte a la playa

Sombrilla, silla, toalla, cremita solar y los táperes con la comidita. Todo listo para disfrutar de un fantástico día de playa. ¿Qué comemos en la arena?

El verano es sinónimo de calorcito, paseos al atardecer y muchas horas en la playita. Y claro, tantas olas y tanto juego en la arena te dan hambre, ¿no? Una opción divertida puede ser devorar unos jugosos espetos de sardina acompañados de una cerveza bien fría en el chiringuito. Pero hay más opciones. Por ejemplo, llevarte tú la comida. Ve sacando los táperes de la despensa, que te vamos a dar varias opciones para que te lleves tu menú de casa a la arena de la playa.

 

1. Tortilla de patatas

 

Todo un clásico playero. Seguro que alguna vez has visto a ese familión en la playa con sus sombrillas colocadas estratégicamente y un buen táper de tortilla de patatas. Es acierto seguro. Agrada a todo el mundo, está deliciosa tanto recién hecha y calentita como de un día para otro y a temperatura ambiente. Aguanta bien los viajes y se puede comer hasta con las manos si está hechita. Ya si te llevas un pan, lo abres y te haces un bocata de tortilla, lo bordas.

 

2. Ensaladas

 

Otro gran plato tradicional del verano y que reina en las costas. Cierto es que la lechuga se pone un poco pocha, así que no es muy buena idea llevarse este tipo de ensaladas. Pero puedes optar por hacer una ensalada de pasta y atún, o de arroz y garbanzos o un tabulé. También van fenomenalmente bien las patatas aliñadas. Las opciones son muy variadas. Un plato refrescante, sanísimo y repleto de sabor, texturas y colores. No te olvides de llevar tenedores y platos de plástico para repartir.

 

3. Gazpacho

 

No puede ni debe faltar en una buena mesa playera que se precie. Vasitos de plástico y a repartir gazpacho para todos. Imprescindible llevarlo prepararlo el día anterior, para que coja sabor y transportarlo en una neverita. Estará fresquito y listo para tomar. Además de lo nutritivo y lo rico que está, te hidrata. Y eso, en la playa, es fundamental, pues estamos muy expuestos al sol. También puedes optar por salmorejo, ajoblanco o humus. 

 

4. Bocadillos

 

Se preparan en un periquete y se comen más rápido aún. Además, puedes preparar tantos como sabores quieras. De embutidos –chorizo, salchichón, salami, mortadela–, de queso, de tortilla –como hemos explicado antes–, de filetes o más elaborados como sándwiches vegetales. Su transporte no puede ser más sencillo y ganan en sabor si te los tomas mirando el romper de las olas.

 

5. Fritos varios

 

Si las tortillas y el gazpacho son grandes clásicos, no lo son menos las croquetas y los filetes empanados. Estamos acostumbrados a comernos los fritos recién hechos, calentitos y crujientes, pero cuando descubres lo ricos que están a temperatura ambiente cuando ya llevan un rato hechos, te volverás casi adicto. Son un picoteo excelente y aguantan bien las altas temperaturas.

 

6. Empanadas

 

No nos olvidamos de las ricas empanadas. Vale, que recién salidas del horno están exquisitas, pero que a temperatura ambiente y de un día para otro están también excepcionales. Solo necesitas horno, masa para empanada e imaginación para su relleno. Puedes hacerlas de jamón york, roquefort y dátiles. O la clásica de atún. Encanta tanto a niños como a mayores.

 

Estas comidas de playa se disfrutan mejor en familia o con amigos. Compartiendo los táperes entre todos y brindando por los buenos momentos. Pocas formas mejor de soportar el calor veraniego. Eso sí, ¡cuidado con la arena, que no se te meta en la tortilla!