LA PLAZA

Salmonete: pescado, asado, comido

Su color rojizo nos entra por los ojos y su delicioso sabor invade nuestra boca. Conocemos un poco más de un pescado exquisito, el salmonete.

Un mediodía, tras nadar entre las cristalinas aguas de Ibiza, un amigo nos dijo que teníamos que probar el “moll”. Se refería al salmonete, un pescado delicioso y que en esa isla cocinan a la perfección. “El moll ha de ser pescat, torrat y menjat”, dicen los ibicencos. O lo que es lo mismo, el salmonete debe pescarse, asarse y comerse. Es la mejor forma que tienen allí de disfrutar este gran manjar. Por eso te traemos un artículo para hablar de esta joya gastronómica, que seguro has degustado en alguna que otra ocasión.

 

Variedades de salmonetes

 

Comenzamos dando un paseo por la denominación de este pez. Pertenece a la familia de los múlidos y el nombre de salmonete corresponde concretamente a dos especies: el salmonete de roca y el de fango. Ambas habitan las aguas del mar Mediterráneo y del océano Atlántico. Su diferencia es clara: mientras que una se esconde entre las rocas, la otra lo hace en el fango de los fondos marinos.

 

  • Salmonete de roca. El más típico de la cocina mediterránea. Conocido también como salmonete rayado o de buena casta, que dirían algunos. Su sabor es muy intenso y su carne compacta. Es bastante apreciado. Se distingue del de fango porque tiene una línea oscura que le recorre el cuerpo desde el ojo hasta la cola, mientras que el otro es completamente liso.

 

  • Salmonete de fango. Algo menos común, recibe el apodo de salmonete barbado o de mala casta. Su carne también es exquisita, aunque tiene un sabor mucho más suave y una textura menos compacta. En cuanto a tamaño, es más pequeño que su hermano de roca.

 

Como curiosidad, cuando el momento de su muerte se acerca, el salmonete adquiere tonalidades más fuertes. Por eso, además de por su sabor, era un pescado que tanto griegos como romanos mitificaron.

 

Salmonete en la cocina

 

Cuando vayas a comprar salmonetes verás que casi siempre los tienen frescos, aunque también es posible encontrarlos congelados. Además de mirar las agallas y los ojos, como hemos de hacer con todos los pescados que compremos, es importante que te fijes en su coloración. Un color rojizo intenso es síntoma de que el ejemplar está en su mejor momento.

 

Nosotros te aconsejamos que si la pieza es pequeña, la destines a fritura. Si por el contrario tiene un buen tamaño, es mejor hacerlos en la plancha o al horno. En Valencia los hacen al limón, para potenciar aún más su sabor. Y un salteado de verduras es el acompañamiento idóneo.

 

Beneficios del salmonete

 

En cuando a sus propiedades y beneficios, el salmonete es un pescado semigraso, con unos cuatro gramos de grasa por cada 100 gramos de producto. Esto significa que puede tomarse como pescado azul o blanco según la época del año.

 

Tiene una buena cantidad de proteínas de alta calidad, vitaminas –sobre todo del grupo B– y minerales. Por ejemplo, tiene vitamina B1, ideal para mejorar el funcionamiento del sistema nervioso. También B2, que mantiene en buen estado tu piel y mucosas. Y en minerales, contiene hierro y fósforo. El primero previene la anemia y el segundo consigue que obtengas toda la energía que necesitas de los alimentos.

 

A nosotros nos ha encantado asado, para apreciar muy bien su sabor. Sin embargo, nos cuentan que con trufas son todo un manjar. Da igual con qué lo acompañes o cómo lo cocines. Lo importante es que lo comas y disfrutes de su sabor. ¡Qué poco cuesta comer bien!