LA PLAZA

Redondo de pollo, el relleno es su éxito

Doradito por fuera y muy jugoso por dentro. Sus rellenos te harán la boca agua. Y puedes comprarlos ya hechos o cocinarlos en casa. Hoy comemos redondo de pollo.

Uno de los espacios que más nos gustan de La Plaza de DIA es la carnicería. Nos encanta ver los productos frescos que tiene nuestro carnicero de confianza. Ya sea para preparar una barbacoa o para hacer un guiso, acudir a la carnicería es sinónimo de éxito. Para escribir estas líneas nos hemos acercado a la vitrina de las carnes con la intención de elegir un redondo de pollo. Es una carne muy jugosa y con multitud de rellenos para sorprender a tus invitados. Te gusta, ¿verdad? Como aperitivo o como principal, su versatilidad es asombrosa. Si prefieres cocinarlo tú en casa, no hay problema. Te damos las claves para que te salga un redondo de pollo casero perfecto. Y además te ofrecemos un surtido de salsas para acompañarlo. ¡A disfrutar!

 

Redondo de pollo casero

 

Para hacerlo en casa, lo más importante es elegir bien qué tipo de carne vamos a utilizar para cocinar el redondo. Lo más indicado es tomar cuartos traseros de pollo, porque así nos quedará muy jugoso. Si por ejemplo lo hacemos con pechuga, saldrá algo más seco y duro. Se puede rellenar de todo lo que quieras. Por ejemplo, queso, foie, verduritas, frutos secos o más carne. Lo más habitual es rellenarlo de jamón y queso con verduras. ¿Vamos al lío?

 

Para cuatro personas necesitas unos tres o cuatro cuartos traseros de pollo, queso en lonchas, un par de naranjas y otro par de manzanas, tres zanahorias, media cebolla y un puerro pequeñito, seis lonchas de jamón serrano, cebollino fresco, sal, pimienta y aceite de oliva. Sencillo, ¿no?

 

Puedes pedirle al carnicero que te deshuese los trozos de pollo. Si no, tendrás que hacerlo tú. Una vez deshuesados se aplanan un poco, se salpimentan y se ponen en su interior, en el centro, el queso y el jamón. Enróllalos y átalos bien con una cuerdecita. Cuando los tengas listos hay que dorarlos en una cazuela con aceite. Sácalos cuando tomen color y en ese mismo aceite rehoga las verduritas picadas con las manzanas. A mitad de cocción vuelve a poner los redondos y deja guisar tapado unos veinte minutos a fuego lento. Añade el zumo de las dos naranjas y deja cocinar otros cinco minutos. ¡Listo!

 

Para servir, se deja enfriar y se puede consumir frío cortado en rodajas y acompañado de las verduritas con cebollino picado por encima. Otra opción es calentar en el horno los redondos y pasar por la batidora las verduras para hacer una salsa espesa. ¡Imposible mejorarlo!

 

Salseando el redondo de pollo

 

Si la estrella del redondo de pollo es su jugoso y sorprendente relleno, su complemento ideal es una buena salsa. No solo aporta aroma y textura, también ofrece un sabor potente y además hidrata la carne si te ha quedado un poco sequerona. ¿Qué salsita le pondrías tú? Te proponemos varias opciones para que elijas la que más se adapte a tus gustos.

 

Chimichurri. Es prácticamente una religión en Argentina. Acompaña jugosos asados y barbacoas familiares. ¿Cómo se prepara? De forma sencilla. Hay que triturar, picar y mezclar 60 gramos de cebolla de morada, seis gramos de pimentón picantito, tres gramos de pimienta negra, un ajito, laurel molido, sal –al gusto, y 30 mililitros de vinagre y otros 40 de zumo de limón. Luego incorpora 90 mililitros de aceite de oliva y dale el toque final con orégano seco y perejil fresco. ¡En su punto!

 

Barbacoa. Parece que solo pueden acompañar a las costillas asadas, pero van muy bien con todo tipo de carnes. Y con el redondo también. Se hace en un periquete tras triturar y mezclar cuatro dientes de ajo, dos cucharadas de salsa de tomate, 50 mililitros de zumo de naranja, misma cantidad de vinagre, una pizca de sal y una cucharada pequeña de pimentón. Para darle un toque especial, incorpora dos cucharadas de miel. Deja cocer la mezcla diez minutitos a fuego lento removiendo y ya la tendrás lista.

 

Teriyaki. El toque oriental es sorprendente y genuino. Pondrás una nota de sabor más que interesante en tu paladar. Para su elaboración hay que mezclar 75 mililitros de salsa de soja, 30 mililitros de vinagre de arroz, un par de ajos, dos cucharadas pequeñas de jengibre molido, un par de cucharadas de azúcar –mejor moreno–, una cucharada de maicena, 30 mililitros de agua y cinco mililitros de aceite de sésamo. ¡Maravillosa!

 

Si no haces el redondo de pollo perfecto es porque no quieres. Casero o comprado en tu carnicería de confianza. ¡Qué poco cuesta comer bien!