LA PLAZA

Ponle tesón y corazón de melón

Por su sabor, por su textura o simplemente por su aroma. Y tú, ¿por qué eliges el melón como una de tus frutas favoritas del verano?

El que sacie su estómago con melones se llenará de luz. Así reza un antiguo dicho árabe. Reconócelo, te sale una sonrisa de oreja a oreja cuando llega el veranito y sabes que tienes un precioso melón en tu nevera listo para comer. No se sabe bien de dónde viene esta fruta. Unos dicen que nació en Asia, otros que en África. Lo cierto es que ya había representaciones de melones en tumbas egipcias hace más de seis mil años. Los romanos se encargaron de introducirlo en Europa. Así, a España llegó en rutas marítimas por Cartago Nova, actual Cartagena.

 

Existen muchas variedades de melones. El color de su pulpa, la corteza o incluso su forma dan lugar a distintos tipos. No obstante, podemos hacer una clasificación rápida de lo que puedes encontrarte en tu plaza de abasto de confianza.

 

  • Melón honeydrew: se trata de un melón de invierno. Destaca por su piel amarilla.
  • Melón de piel de sapo: el más consumido en Europa. Su color verde oscuro es inconfundible.
  • Melón Cantalupo: proviene de Armenia. Se distingue por tener en su piel forma de red. Además, su carne es de color blanco. Sin duda, una de las especies más exportadas.
  • Melón Galia: muy redondo. Su color es entre blanco y amarillo.
  • Melón Chanterais: muy reconocido. De color verde clarito con finas líneas verde oscuro. Es una variedad francesa muy aromática.

 

En cuanto a sus propiedades, si eres diabético estás de enhorabuena. Junto a la sandía, es una de las frutas que menos azúcar aporta a pesar de su dulce sabor. Contiene mucha agua, así estarás bien hidratado. Rica en vitaminas, especialmente la C, por ejemplo, 100 gramos de melón contienen más vitamina C de la mínima recomendada por día. Si sufres de retención de líquidos, esta es tu fruta, fantástica como diurético. Además, es un laxante natural muy efectivo.

 

Crema fría de melón

Para quitarte el calor de encima te proponemos una receta rápida, sencilla y con unos resultados excelentes. Vamos a hacer una crema fría de melón con queso crema. ¡Para chuparse los dedos!

 

Apunta los ingredientes. Vas a necesitar para cuatro personas medio melón medianito. Puedes elegir tu variedad favorita. Además, tienes que contar con 200 mililitros de nata líquida, una cucharada de queso en crema, sal, pimienta, 100 mililitros de aceite de oliva virgen extra y un poco de jamón serrano picado para decorar. Su preparación es fácil. Introduce en el vaso de la batidora todos los ingredientes y bate hasta que quede una crema homogénea. No te preocupes si te ha salido demasiado espesa, ya que puede incorporarle un poco de leche y batir más. A la hora de servir, que esté bien frío y decora con el jamón serrano picado, una hojita de hierbabuena y un chorreón de aceite de oliva.

 

Si quieres hacer una receta más ligerita, basta con batir medio melón con un par de yogures desnatados. ¡Deliciosa!

 

Corazón de melón, de melón, melón, melón. Canta, silba y tararea esta pegadiza canción con una buena tajada de melón en las manos. ¡Claro! Así todo sabe mejor, ¿no?