LA PLAZA

Para comprar, ¿qué carrito debes llevar?

Con ruedas, desmontable o a modo mochila. ¿Eres de carro o de bolsas cuando vas a hacer la compra? Te damos algunos consejos para el uso del carrito.

Ve apuntando: botellas de leche, algunos zumos y refrescos, un saco de 5 kilogramos de patatas, el pan del día, algo de fruta y un repaso a tus imprescindibles en la cocina. ¿Estás pensando lo mismo que nosotros? Suponemos que sí. ¿Cómo vamos a llevar todo esto desde la plaza de abasto hasta casa? Bueno, aquí entran en juego varias posibles respuestas. Por un lado, utilizar bolsas de plástico y, por otro, que te lleven la compra a tu domicilio más tarde. Pero hay otras opciones interesantes, como la que hoy compartimos contigo. ¿Qué tal si llevas tu carrito de la compra contigo? Respetarás al medioambiente y, además, le quitarás peso a tus cansados brazos.

 

Tanto si tienes un carro en casa como si no, ha llegado el momento de que echemos un ojo a esos consejitos que nos vienen siempre tan bien a todos.

 

Elegir un buen carro no es tarea sencilla. Hay muchos en el mercado y claro, a veces puedes sentirte algo perdido. ¿Cómo elegir un buen carro de la compra? Bien, primero debemos fijarnos en el material del que esté hecho. Por ejemplo, debes tener en cuenta que ha de soportar un buen peso, por lo que debe ser resistente y robusto. Tampoco queremos que nos dure un par meses, y a ser posible, que tenga alguna protección contra la lluvia. Algunos modelos modernos tienen una práctica bolsa térmica en su interior. Olvídate de romper la cadena de frío.

 

Si has llevado algún carro alguna vez, habrás comprobado que otro punto importante es intentar que no vuelque. La estabilidad debe ser fundamental, ya que las consecuencias de volcar un carro lleno sobre la acera de la calle pueden ser nefastas. Así, mejor que tenga ruedas delanteras y traseras, para evitar sustos. Los de dos ruedas suelen ser los más clásicos. Otros tienen cuatro con las dos delanteras giratorias. No se te resistirá ningún pasillo. Finalmente, hay algunos de hasta seis ruedas, ideales para subir escalones.

 

El tamaño importa y mucho. No es lo mismo hacer la compra para uno que para una familia de ocho miembros. Existen carros con distintas capacidades. Entre los 40 litros de los más pequeños hasta los 55 de los de tamaño estándar. No mates moscas a cañonazos. Si tu casa no es muy grande, una buena opción puede ser uno que sea plegable. Adapta el tamaño de tu carrito a las compras que suelas realizar habitualmente. Eso sí, que no pese demasiado. No querrás sufrir de la espalda cuando lo subas por las escaleras, ¿verdad? El peso no debe sobrepasar los 5 kilogramos, siendo lo ideal entre los 2,5 y 3 kilos.

 

En cuanto a su diseño, hay para todos los gustos y colores. Rayados, a cuadros, con florecitas e incluso lisos. Es posible que te encante ese de margaritas, pero tienes que tener en cuenta que no siempre irás tú a hacer la compra. Lo ideal es que el diseño elegido sea del agrado de la mayoría de componentes del hogar.

 

Para aquellos más atrevidos que quieran alejarse de los carros más tradicionales, también hay sorpresas. Por ejemplo, existen carros con asiento incorporado. Todos sabemos que a veces las colas para la compra son muy largas y no viene mal una cómoda espera. Los hay más a la moda, como los que simulan ser un bolso alargado, y también para los más deportistas, a modo mochila.

 

¡Qué poco cuesta comer bien! Claro, esfuerzo ninguno. Con tu carrito de la mano, ir a la plaza de abasto será pan comido. Elige tus productos y llévatelos a casa cómodamente. Y tú, ¿de qué tipo de carro eres?