LA PLAZA

No hay desdicha si comes salchicha

Hot dog, Frankfurt, Bratwurst o longaniza blanca. Llámala como quieras. La salchicha seguirá siendo una de las reinas de las barbacoas.

Vas a La Plaza de DIA y echas un ojo a la sección de carnes y embutidos. ¿Qué ves? Seguro que la mirada se te va en algún momento para la zona de las salchichas, un alimento milenario que sigue consumiéndose en la mayoría de los hogares del planeta. Envasadas, frescas, de pavo, de cerdo, de pollo, mil y un tipos. ¿Conoces su historia?

 

Las salchichas son embutidos, una forma de procesar los alimentos que se remonta a tiempos del mismísimo Homero y su famosa Odisea, allá por el siglo noveno antes de Cristo. “Cuando un hombre junto a una gran hoguera ha rellenado una salchicha de grasa y sangre y la vuelve a un lado y a otro, y espera con ansiedad que no tarde en asarse”, dice esta obra griega. Más tarde pasó al Imperio Romano. Allí, las salchichas eran conocidas con el término latino salsus  –salteado o salado–, antecedente de nuestra actual salchicha. Su consumo se popularizó en la Edad Media, cuando cada pueblo hacía su propia receta.

 

No podemos dejar su historia sin mencionar a la ciudad alemana de Frankfurt, donde se dice nacieron las actuales salchichas.

 

No obstante, son numerosas las ciudades que se ponen la medalla del origen de este alimento. Sin ir más lejos, en Viena dan por hecho que sus salchichas fueron las primeras, y en Estados Unidos tan solo hablan del hot dog como su plato nacional. Las leyendas alemanas dicen que las primeras salchichas frankfurt se hicieron curvas con la forma de un perro dachshund a petición de un carnicero, dueño de un animal de esta raza. Las salchichas tipo dachshund se exportaron a Estados Unidos y dada la dificultad de su nombre, terminaron por rebautizarlas como Hot dogs o perritos calientes.

 

Existen muchísimos tipos de salchichas, aunque nosotros vamos a centrarnos en las originales, las procedentes de Alemania:

 

  • Frankfurt. Se elabora gracias a una cocción en agua caliente o en el horno. Carne de cerdo ahumada con un sabor especiado.
  • Bratwurst. Las típicas salchichas blancas asadas. Se elaboran con carne de cerdo y ternera. Sus condimentos varían en función de la ciudad en la que se preparen. Sin embargo, no les suele faltar nuez moscada, jengibre y pimienta. Habitualmente se acompaña con mostaza y col agria y se prepara a la brasa o en una parrilla. También es común prepararlas con un poco de curry. ¡Larga vida a la currywurst!
  • Knackwurst. Está hecha con carne de cerdo. Su peculiaridad es que se condimenta con ajo.
  • Weisswurst. Salchichas blancas de carne de cerdo y ternera. Se suelen servir hervidas, incluso con algo de caldo. No les puede faltar al lado un poco de mostaza dulce y los famosos pretzels.
  • Blutwurst. Son las menos conocidas lejos de las fronteras alemanas. En España podrían asemejarse a las morcillas. Se elaboran con sangre y grasa. Para degustarlas, nada mejor que una rica cerveza negra.

 

Un famoso dicho popular alemán dice que Alles hat ein Ende, nur die Wurst hat zwei! Vamos, que todo tiene un final menos la salchicha, ¡que tiene dos! Pues este post ha llegado a su final. ¿Preparado para degustar un buen surtido de este gran embutido?