LA PLAZA

Menestra, la reina de la primavera

Un poquito de esto y parte de lo otro. Espárragos por aquí, coliflor por allá, zanahorias bien picadas y habas para rematar. ¡Qué espectáculo de menestra!

Cuenta la mitología griega que Erisictón, rey de Tesalia, fue castigado por Deméter –diosa de la agricultura– a tener hambre para toda la eternidad. ¿El motivo? Haber talado un árbol dedicado a esta diosa, para hacerse una mesa de banquetes. Por mucho que comía y devoraba, Erisictón nunca saciaba su apetito. Se arruinó comprando comida y solo le quedó vender a su hija, Menestra, como esclava. Otro dios, Poseidón, se apiadó de ella y la liberó. La muchacha volvió para ver a su padre y lo perdonó. Con la idea de calmar el hambre de Erisictión, invadió campos y huertos consiguiendo todo tipo de verduras y hortalizas, que introducía en un caldero y cocinaba para su padre.

 

Puede ser una bonita historia para hablar del origen de la menestra, aunque los expertos coinciden en que procede de Italia. Concretamente del término minestra, que en español significa llevar a la mesa. ¡Ains, qué maravilla! Un plato de verduras y hortalizas frescas y de temporada.

 

Nada mejor para sofocar los calores primaverales y llenar el estómago con nutrientes de calidad.

 

Si sus benditos sabor y aromas no te parecen suficientes, ¿qué tal si repasamos algunos de los beneficios que tiene comer este señor plato? Es algo complicado hablar de propiedades, ya que existen mil y una recetas diferentes de hacer menestra. Cada cual le echa un poco de esto y un poco de lo otro. Hay quien las hace sin carne o jamón y en Sudamérica le aportan legumbres. Nos centramos en las menestras de verduritas y estas son muy buenas para tu cuerpo. Por ejemplo, contienen muchas vitaminas. La A y la C son nuestras protectoras ante infecciones y la B se encarga de proteger el sistema nervioso. Poseen mucha fibra para regular la salud de nuestro estómago. Tienen antioxidantes naturales para retrasar el envejecimiento de las células.

 

Son muy ricas en minerales y son pobres en calorías y grasas, por lo que van fenomenal para dietas de adelgazamiento.

 

Rica, rica. Sana, sana. Compartimos nuestra receta de menestra, para que disfrutes de un buen plato en casa. Pasos sencillos y un resultado fantástico. La materia prima siempre debe estar bien escogida. Recomendamos usar productos frescos y de temporada. Ya sabes, ahorrarás en precio y ganarás en sabores, aromas y texturas. Consigue verdura de calidad para hacer una menestra de rechupete. ¿Te animas?

 

Vamos con los ingredientes. Coge un buen manojo de espárragos verdes, unos 200 gramos de habas, otros 200 de judías verdes e igual cantidad de zanahorias. Algo menos, unos 120 gramos, de colifor. Además, un litro de caldo de pollo, un poco de perejil bien picadito, un diente de ajo y una cebolleta. Vamos a darle aún más sabor con 100 gramos de jamón, una patata, una cucharada de harina, aceite de oliva, sal y pimienta. ¿Todo listo? Venga, que empezamos a cocinar.

 

El paso más pesado de realizar es el hervor de las verduras y es lo que debes hacer primero. Te aconsejamos que hiervas cada una por separado, ya que tienen distintos puntos de cocción. Todas deben quedar al dente. No pongas a hervir el ajo y la cebolleta. Cuando las verduras estén listas, retíralas del fuego, córtalas en trocitos y reserva. Elige una cazuela para el guiso y pon un poco de aceite junto a la cebolleta y al ajo picaditos. Cuando veas que la cebolla está pochada, añade el jamón y la cucharada de harina. Ve mezclando bien e incorpora las verduras. Sigue removiendo, turno para mezclar todo con el caldo de pollo, la sal y el perejil. Deja que todo se cueza bien, unos 15 minutos, y listo para servir. Un plato muy nutritivo y con multitud de sabores.

 

La menestra demuestra que comer verduras puede ser muy divertido. Un plato variado en el que aprovechas muchos productos de temporada. Deja de leer y corre a La Plaza de DIA. ¿Con qué ingredientes vas a preparar hoy tu receta?