LA PLAZA

Las bondades de las uvas

Para las arrugas, para hacernos olvidar la retención de líquidos o para mil cosas más. Así son las uvas, que no son sanas, son sanísimas.

Es llegar diciembre y las casas en España se llenan de uvas. Las de la suerte, las sin pepitas o las que sean. Todo es debido a la fuertemente arraigada tradición de comer doce uvas con las doce campanadas que dan la entrada al nuevo año. Sin embargo, las uvas no son solo para diciembre. Es más, es el mes en el que termina su temporada, pues abarca desde agosto hasta finales de año, según la variedad. Eso quiere decir que desde el verano hasta el inicio del invierno podemos disfrutar de esta fruta. Por eso, en La Plaza de DIA vamos a contarte todas las cositas buenas que tiene comer uvas, porque son unas frutas repletas de bondades.

 

Propiedades nutricionales de las uvas

 

¿Qué estamos comiendo cuando nos llevamos uvas a la boca? Lo primero que notaremos es un aumento de la energía. Esto es debido a que contienen hidratos de carbono de rápida asimilación, en torno a un quince por ciento. Además, su índice glucémico es medio, por lo que pese a ser tomadas con moderación por los diabéticos no suponen un grave problema para ellos.

 

También contienen vitaminas –C, E, B3, B6, B1, B2, B9 y A– y minerales como potasio, fósforo, magnesio, calcio, sodio, hierro, yodo y algunos más. Pero lo más interesante es un compuesto conocido como resveratrol. Un polifenol que se encuentra en la piel y las pepitas de las uvas y que contiene numerosos beneficios para la salud. 

 

Beneficios de las uvas

 

Y con todas estas propiedades, ¿qué beneficios nos encontramos? Pues un buen puñado. Vamos a hacer un repasito rápido para que no se te escape ni uno.

 

  1. No engordan. Da igual lo que hayas podido escuchar anteriormente: las uvas no engordan. ¿Sabías que de cada 100 gramos de uva 80 son de agua y no se llega al gramo de grasa? Hidratan muchísimo y esa cantidad solo aporta 70 kilocalorías. Vamos, que podemos ir echando a un lado esa leyenda urbana de que las uvas –como los plátanos– son muy calóricas.
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  3. Antioxidantes. Es algo común a muchas frutas, pero especialmente en las uvas. Son antioxidantes. ¿Y esto qué quiere decir? Pues fácil, que combaten los daños de los radicales libres. O lo que es lo mismo, protegen el cuerpo del envejecimiento y previenen enfermedades.
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  5. Poder antiinflamatorio. Algunos polifenoles de las uvas sirven como antiinflamatorios, por lo que aliviarán zonas del cuerpo que tengan algo de dolor, además de rebajar su hinchazón.
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  7. Adiós a las arrugas. Las uvas son espléndidas para tratar los daños de la piel. Son un remedio natural para evitar o reducir la aparición de arrugas. A veces, la mejor crema cosmética es un puñadito de uvas machacadas y aplicadas sobre la zona que se quiera tratar.
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  9. Excelentes diuréticas. La retención de líquidos no será un problema si consumes diariamente uvas. Estas favorecen la eliminación de toxinas y residuos de tu organismo, además de los líquidos sobrantes. 

 

Dicen que la buena uva hace buena pasa. Comiéndolas conseguirás una vejez fuerte y sana, aunque un poquito pasa también. ¡De temporada, la que más agrada!