LA PLAZA

La escarola en tu dieta

Crujiente y de toques amargos. Con un colorido verde intenso. ¿Utilizas la escarola en tu cocina? Te damos trucos y consejos para que no dejes de probar esta verdura.

Aunque parezca una lechuga, no lo es. Se parece más a la endivia, por ejemplo. Al menos en cuanto a sabor. Nos encanta ver la escarola en los platos de ensalada. Esa verdurita crujiente y amargosa con esas hojas de bordes retorcidos mostrando todo su esplendor. Cuentan que Horacio, el legendario poeta romano, ya consumía escarola y gracias a eso esperaba llegar a la vejez en plenas condiciones para seguir recitando y tocando la cítara. Y es que es una verdura muy codiciada desde tiempo antiguos. Destaca por eliminar sustancias tóxicas de nuestro organismo y por mejorar la digestión. ¿Qué más sabes de la escarola?

 

Te hablamos de los tipos que existen y te damos algunos trucos sobre su compra, conservación y cocinado.

 

Tipos de escarola

 

La escarola es una verdura que pertenece a la familia de las asteráceas. Son como un millar de géneros y hay más de veinte mil especies. Su nombre deriva del griego “aster”, que significa estrella. Bonito, ¿no? Se llaman así porque sus flores están compuestas de cientos o miles de flores diminutas. ¡Qué curioso! En concreto las escarolas se dividen en dos grupos en función de la forma que tengan sus hojas.

 

  • Escarola rizada. Conocida como achicoria rizada, tiene algo que la hace inconfundible. La parte final de sus hojas está partida en pequeños y retorcidos segmentos. Las variedades más conocidas son cabello de Ángel, Oxiale, Wallonne y Frida. Este tipo de escarola es la que tradicionalmente se ha cultivado en España, siendo Cataluña, Valencia y Murcia las principales zonas productoras.

 

  • Escarola lisa. Conocida como escarola de hojas enteras y por ser muy similar en estética a la lechuga. Es propia de los meses de invierno y el borde de sus hojas está un poco ondulado, aunque sin dientes. Stratego, Gigante hortelana, Agora, Brevo y Salanca son algunas de sus variedades más representativas. 

 

La escarola en tu día a día

 

Siempre es importante saber en qué debemos fijarnos a la hora de elegir los mejores ejemplares de nuestras frutas y verduras cuando vamos a comprar. En el caso de la escarola, las piezas deben tener hojas frescas, firmes y tiernas. De color verde intenso, sobre todo las que están en la zona exterior. Evita elegir aquellas que tengan tonalidades amarillentas.

 

Respecto a su conservación, ten en cuenta que estás ante una verdura que contiene mucha agua. Es decir, que no aguanta demasiado tiempo sin ser consumida. Lo mejor es conservarlas en nevera tras quitar cualquier envoltorio que evite su buena transpiración. Y a su vez, guardarlas sin lavar, ya que las hojas lavadas tan solo aguantan frescas uno o dos días. Por norma general, se conservan mejor las escarolas de hoja lisa que las rizadas.

 

Cocinando con escarola

 

Por su similitud con la lechuga, los usos de la escarola en la cocina son muy semejantes a esta. Es decir, van fenomenal en casi cualquier tipo de ensalada. Su sabor amargo con ligeros toques dulces hace que pegue con vinagretas fuertes o sabores potentes. Con los ajos y la cebolla combina de manera sobresaliente y unirlas con frutas como la granada, la naranja, la manzana, el kiwi o las pasas es garantía de éxito.

 

Comerla cruda es un placer, pero también puedes innovar e introducirla en sopas, cremas o purés. Como truco, si la hierves con cebollita, puerro, patatas y ajo y después bates todo tendrás una deliciosa crema de escarola con un extraordinario color verde. ¡Sorprenderás a tus invitados!

 

En La Plaza de DIA siempre te recomendamos consumir productos frescos y de temporada. Y para la escarola no hay excepción. ¿No lo sabes? ¡De temporada, la que más agrada!