LA PLAZA

La ciruela un buen sabor desvela

Jugosas, carnosas y con una explosión de sabor en boca. Además, no puedes olvidarte de sus beneficios para el organismo. A la rica ciruela, que vuela.

El origen de la ciruela se remonta dos mil años atrás a las zonas de Turquía y Persia, actual Irán. Por su versatilidad, sabor y propiedades, es una de las frutas reinas del verano. La mejor época para comerlas es de junio a agosto. En esos meses potencia todo su sabor y propiedades. Debemos distinguir entre el ciruelo europeo y el japonés. El primero da frutos de color verde o morado y son especialmente buenos para secar –convirtiéndose en pasas– dada la poca cantidad de agua que contienen. El segundo  tiene una maduración más temprana y el color de sus frutos va desde el amarillo al rojo oscuro.

 

Las ciruelas son extremadamente jugosas. Existen muchas variedades, aunque las más conocidas son las siguientes:

 

  • Japonesa: tiene un color amarillo claro. Su pulpa es resistente y dulce. Su época de mejor consumo comienza a mediados de junio.
  • Claudia Reina Verde: de sabor muy dulce, es una de las más comercializadas. De color verde oscuro, tiene un tamaño pequeño que suple con mucho sabor. Su recolección ocupa los meses de julio y agosto.
  • Red beauty: de piel color oscuro, su pulpa es amarilla y carnosa. Su sabor es ligeramente ácido. Utilizada mucho para hacer postres.

 

Están deliciosas, de eso no hay duda. Tampoco la hay de que aportan muchos beneficios para nuestro cuerpo. Vamos a repasar algunos de ellos. Es una fruta rica en antocianos. ¿Qué es eso? Es lo que le da ese bonito color a las ciruelas. Son antioxidantes y antisépticos. Sirven para tener tu organismo joven y para luchar contra las infecciones. No obstante, si por algo destaca esta fruta es por su propiedad laxante.

 

Sobre todo, indicada para personas que sufren estreñimiento ocasional como niños, ancianos o mujeres embarazadas.

 

La fibra que contienen las ciruelas regula tu sistema digestivo y retiene agua, produciendo una sensación de saciedad. Si estás a dieta, esta es tu fruta. Por otro lado, has de tener cuidado si sufres de diabetes, ya que tiene bastantes hidratos de carbono. Debido a que contienen mucho potasio, tampoco están indicadas para personas con problemas de riñón.

 

Pastel de ciruelas

 

Tanto leer seguro que te ha abierto el apetito. La ciruela es la fruta favorita de la tía Manuela. Vamos allá con una de sus deliciosas recetas. ¿Te apetece un rico pastel de ciruelas? Venga, toma papel y lápiz, que empezamos con los ingredientes.

 

Para esta receta necesitas un par de huevos, cien gramos de mantequillas y la misma cantidad de azúcar, doscientos gramos de harina, un par de cucharadas de levadura en polvo, la ralladura de un limón, un puñado de almendras laminadas, tres cucharadas de azúcar glass, una pizca de sal y claro, que no se te olviden, unos 750 gramos de ciruelas de temporada.

 

Lo más trabajoso es dejar listas las ciruelas. Debes lavarlas bien, secarlas y quitarles el hueso. Cuando las tengas preparadas, déjalas en un recipiente con el azúcar glass para que maceren. Ahora, coge la mantequilla y el azúcar y mezcla formando una masa. Cuando esté homogénea, añade los huevos, la sal, la levadura, la ralladura del limón y la harina. Elige un buen molde para el horno, embadurna de mantequilla y coloca en su interior las ciruelas con su propio jugo y la mezcla de la harina, los huevos y la mantequilla. Turno para la decoración, espolvorea con un poco de azúcar por encima y añade las almendras laminadas. Introduce en el horno una horita a unos 200 grados y listo. ¡Huele desde aquí!

 

Qué sabia es la tita Manuela, que con ciruela siempre se consuela. Fresca o en mermelada. Como relleno de carnes o como ingrediente de repostería. Da igual cómo te la tomes, la ciruela siempre está buena.