LA PLAZA

Imposible resistir a la mazorca de maíz

El maíz dulce se popularizó en Europa a raíz de la Segunda Guerra Mundial. Existen más de 300 variedades y son cada vez más sus adeptos. ¿Qué tiene que a todos enamora?

Imagina que estás en el antiguo imperio de los incas. ¿Sabes qué verías alrededor de las tumbas? ¿Qué crees que se utilizaba para hacer ofrendas religiosas? Sí, has estado fino y has dado en el clavo: el maíz. En las tumbas incas era habitual colocar mazorcas de maíz junto a los objetos de valor del difunto. Interesante, ¿verdad? Con el descubrimiento de América llegó a Europa, aunque su uso no se popularizó hasta bien entrado el siglo XIX, con la Segunda Guerra Mundial.

 

Desde tiempos inmemoriales el maíz ha formado parte de la dieta de animales y seres humanos, dejando para estos últimos el conocido como maíz dulce. Es hora de aprender un poco más sobre este alimento.

 

Propiedades del maíz dulce

 

El maíz es un cereal muy energético. Aporta unas 330 kilocalorías por 100 gramos de producto. Ofrece energía de rápido consumo, es decir, que si no la gastas pronto se convierte en grasa. Sin embargo, no debes preocuparte. El maíz dulce es muy sano y contiene numerosos nutrientes. Toma buena nota.

 

  • Gran cantidad de vitaminas de tipo A, B y C.
  • Libre de gluten, apto para celíacos.
  • Mejora el tránsito intestinal.
  • Reduce los niveles de colesterol malo.
  • Contiene muchas proteínas.

 

Variedades de maíz

 

En todo el mundo existen unas trescientas variedades de maíz dulce. Se suelen distinguir en función de la hibridación que haya sufrido o de las condiciones de cultivo. Merecen una mención especial las mazorcas de pequeño tamaño, llamadas baby, que no suelen superar los diez centímetros de longitud y son recogidas muy pronto. Se comercializan en conserva y sus granos son blancos. Este tipo de maíz no tiene vitamina A.

 

Comprando mazorcas de maíz

 

Cada vez es más habitual encontrar maíz dulce en los mercados. Se puede encontrar fresco, congelado o incluso en conserva. Nosotros siempre recomendamos consumir productos frescos y de temporada, y en esto no vamos a hacer una excepción. Si estás delante de unas apetitosas mazorcas, es muy fácil saber si estas son frescas. Basta con presionar levemente con los dedos los granos. Si estos se despegan y aparece un líquido blanquecino, eso significa que estás ante un ejemplar bien fresco. Las que tienen mal aspecto, con pérdida de color y algo arrugadas, llevan ya un tiempo recolectadas y han perdido frescura.

 

Suponiendo que has encontrado un buen producto, no es necesario que lo conserves. ¡Cómetelo! Así apreciarás mejor su sabor y sus propiedades. Lo mejor es comer las mazorcas el mismo día de su compra, aunque puede aguantar en la nevera unos tres días y hasta un año en el congelador. Ojo, si vas a congelar las mazorcas debes escaldarlas antes unos cinco minutos y guardarlas en bolsas con un buen cierre.

 

¿Sabías que en solo unas horas y a cinco grados centígrados el maíz dulce puede perder hasta la mitad del azúcar que contiene? Esto es interesante saberlo. Si no conservas bien tus mazorcas, perderán el sabor dulce y exquisito que les acompaña, porque el azúcar de sus granos se transformará en almidón.

 

Si te ha quedado claro todo, solo hace falta que te pongas manos a la obra. ¿Cómo las vas a cocinar? Es habitual utilizar una plancha, el horno o incluso la barbacoa. También el microondas, donde los granos se mantienen jugosos y se hacen en menos tiempo. ¿Quizá innovando con un zumo o batido? Hay casi tantas formas de disfrutarlas como variedades existen. ¡Qué sencillo es ser feliz con mazorcas de maíz!