LA PLAZA

Hoy cocinamos con fresas

Entre febrero y mayo se abre la temporada de la fresa. Una fruta muy sabrosa y versátil para hacer todo tipo de recetas. No te pierdas nuestro menú.

Con la llegada del fin del invierno y el comienzo de la primavera, la fresa nuestra cocina altera. Esta fruta llega a los mercados tan bella como deliciosa y no podemos dejar pasar la oportunidad de ponernos el delantal y el gorro de cocineros para mancharnos las manos y disfrutar de este fantástico alimento.

 

Te proponemos tres recetas para que saborees y sorprendas a tus invitados. ¡Qué poco cuesta comer bien!

 

Gazpacho de fresas

 

Comenzamos el menú con una preparación muy original y creativa. Es muy fácil de hacer y te aseguramos que dejarás con la boca abierta a tus invitados. Atento a los ingredientes.

 

Para unas seis personas vas a necesitar medio kilo de fresas o fresones –al gusto–, un kilo de tomates maduritos, un diente de ajo –al que le debes quitar el germen del centro–, una rebanada de pan con buena miga, medio pepino pelado, 150 mililitros de aceite de oliva virgen extra, sal y vinagre al gusto –mejor si es de manzana– y un poco de pimienta rosa, aunque esto es opcional. Para decorar, consigue quesito fresco o ventresca de atún. Delicioso.

 

Lo primero es lavar las fresas y trocearlas. Recuerda guardarte algún trocito para el momento de servir. Lava y pela los tomates y ponte manos a la obra con la batidora. Introduce en el vaso los tomates, las fresas, el pan y el resto de ingredientes y bate con paciencia para que quede todo homogéneo. Conviene pasar la mezcla luego por un pasapurés o un colador para eliminar las pepitas de las fresas. Ya solo queda que se conserve en frío en la nevera hasta el momento de servir. No olvides decorar con daditos de queso fresco, unas láminas de ventresca de atún o un poco de albahaca o menta picada junto a los trozos de fresa que reservaste. Queda fantásticamente bien en vasos de chupito a modo aperitivo.

 

charlota de fresas

 

Charlota de fresas

 

A nadie le amarga un dulce, o eso dicen. Por eso, vamos a preparar esta receta para seis personas con seis o diez bizcochos de soletilla, 250 gramos de fresas, un par de yogures griegos de tamaño normal y sin azúcar, 250 gramos de queso mascarpone, un par de cucharadas de azúcar y cinco hojas de gelatina. Ya sabes que debes tener un molde desmontable a mano, de unos 18 centímetros. 

 

Forra el molde con los bizcochos sin que sobrepasen la altura del molde –córtalos si es necesario– con la parte lisa hacia dentro. En el fondo, pon papel de horno y fórralo con los restos de los bizcochos. Turno para la gelatina. Hidrata cuatro hojas en agua durante unos diez minutos y, mientras tanto, bate el queso con el yogur y el azúcar hasta que todo quede homogéneo. Escurre ahora la gelatina y ponlas en un vaso al microondas durante tres o cinco segundos. Cuando se disuelvan, añádelas al vaso de la batidora y vuelve a mezclar todo. Pon la mitad de la masa en el molde y, sobre esta, una capa de fresas lavadas y cortadas en trocitos. Continúa con el resto de la masa y decora por encima con las fresas que queden partidas a la mitad.

 

La hoja de gelatina que queda es para la cobertura, así que hidrátala y mientras pon en el microondas un vaso con agua y azúcar. Disuelve en el vaso la gelatina y pinta la superficie de la charlota con un pincel y esta mezcla. Conserva en frío unas horas para que cuaje antes de servir.

 

 

Bizcocho de fresas

 

Para la merienda o como postre, un sencillo bizcochito de fresas. Necesitarás un yogur de fresa cremosito y con trozos de fruta, una docena de fresas, un vaso de aceite de girasol, dos de azúcar y dos de harina –toma como referencia el vaso del yogur–, tres huevos y un sobre de levadura. ¡Listo!

 

Bate los huevos, el aceite y el yogur hasta conseguir una mezcla perfectamente integrada. A continuación, limpia y trocea las fresas y resérvalas. La harina debes tamizarla con la levadura para añadirla a la mezcla que has conseguido al principio. Vuelve a batir y puedes ayudarte de la batidora y unas varillas. Añade el azúcar y sigue batiendo. Cuando tengas la masa lista, engrasa un molde con mantequilla y ponla en su interior. Añade las fresas y mételas levemente en la masa. El resto del trabajo es del horno, donde el bizcocho debe estar entre 30 y 40 minutos a 180 grados. Si la superficie se dora demasiado, tápala con papel de aluminio. Sirve en frío o templado con una crema de chocolate blanco o un montoncito de nata casera. ¡Qué bueno!

 

Estás hecho todo un cocinillas, ¿no? Aprovecha las fresas de temporada y disfruta de la fruta en todas sus variedades.