LA PLAZA

Estos trucos de cocina son una mina

Trucos para el día a día en tu cocina. Fija empanados, conserva el color de vegetales y mantén el pan fresco. ¿Sabes cómo sacar bien el zumo de un limón?

Seguro que guardas el recuerdo de entrar en la cocina, ver a tu madre, padre, abuelo o abuela cocinando y pensar que eran magos. Luego intentabas cocinar tú y la única varita mágica que tenías era la cuchara de madera con la que removías el guiso. No sabemos si te vamos a convertir en mago o no, pero queremos repasar contigo algunos trucos del almendruco que te van a solucionar la vida en la cocina.

 

Dicen que perro viejo no aprende trucos nuevos. Pero estos son tan sencillos y tan útiles que seguro que los adoptas en tus quehaceres diarios, ya seas un cocinero con experiencia o uno novel. ¡Empezamos!

 

  • Olvídate del olor en las manos. Cocinar es un placer para muchos. Relaja y te hace sentir bien. Sin embargo, también tiene cosas malas, como el olor que impregna tus manos al preparar esas recetas tan deliciosas. Por ejemplo, es habitual que tus manos huelan muy fuerte tras pelar ajos o cebollas. Tranquilo, hay solución. Solo tienes que frotar una cuchara de acero inoxidable contra ellas. Algunos metales, como el acero, absorben los olores, ya que atraen el azufre de las plantas.

 

  • Fijar empanado a las carnes antes de freír. Un filetito empanado está riquísimo, pero ¿alguna vez has ido a freírlo y se te ha despegado la masa de empanado de la carne? Esto es bastante común si fríes al momento de empanar o si son filetes congelados ya empanados. En el primer caso debes dejar reposar una media horita la carne con el empanado, para que este se fije y no se despegue al entrar en calor. En el segundo, conviene descongelarlos y darles un segundo empanado para que queden como recién hechos.

 

  • Arreglar guisos salados. A todos se nos ha ido la mano alguna vez en los guisos con el toque de sal. Para solucionar este problemilla, solo tienes que introducir unas cuantas rodajas –dos o tres– de patata cruda, de aproximadamente dos centímetros de grosor. Deja cocer unos 30 minutos y retira los trozos de patata, que habrán absorbido el exceso de sal.
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  • Sacar el zumo de un limón. Este es uno de nuestros trucos favoritos. La mayoría de la gente parte el limón por la mitad y lo aprieta para sacarle el zumo. ¿Sabes que podrías exprimir hasta tres veces más zumo si lo haces de la forma correcta? Coloca el limón sobre la encimera y hazlo rodar apretándolo contra esta. Luego puedes realizar el corte, eso sí, a lo largo, no a lo ancho, y tendrás una buena cantidad de zumo. ¡Te sorprenderás!

 

  • Pan fresco. Mantener el pan fresco es una tarea difícil en ocasiones. Una solución práctica puede ser utilizar un poco de apio. Coge un tallito de apio y guarda el pan con él en una bolsa. Así, el pan absorbe la humedad del vegetal y estará más fresco. No te preocupes por el sabor, ya que no le afecta.

 

  • Conservar el color de vegetales no verdes. Además de aportarle muchos nutrientes a tu dieta, las verduras le dan color a tus recetas favoritas. A veces, al cocinarlas, pierden ese bonito aspecto. Para que esto no ocurra, solo tienes que añadir un poco de zumo de limón a la cazuela en la que vas a cocinar los vegetales. Este ayudará a que las verduras no pierdan los pigmentos que le dan su bonito color. El truco funciona muy bien con vegetales de colores rojizos, amarillos y blancos. No lo intentes con los verdes, ya que harás el efecto contrario y se pondrán negros.

 

¿Te han parecido útiles? Seguro que te hemos recordado algunos y te hemos sorprendido con otros, ¿verdad? Ya sabes lo que dicen: nunca te acostarás sin saber una cosa más.