LA PLAZA

Enchufa el congelador, mantén el frescor

Has tenido una jornada de trabajo agotadora y acabas de recoger a los niños. ¿Quién se pone a cocinar ahora? Vuelves la vista al congelador. Pero ¿sabes cuánto puede permanecer congelado cada alimento?

Sí, seguro que en más una ocasión este electrodoméstico te ha sacado de algún apuro. ¿Sabías que el frío se usaba como conservante en tiempos prehistóricos? Vale, en esa época no había electricidad, pero sí existía la nieve y la usaban para enterrar las presas que cazaban. Hasta cuenta la leyenda que Sir Francis Bacon murió de una neumonía mientras congelaba un pollo. Una muerte muy fría, sin duda.

 

Es evidente que la congelación hace que los alimentos no se echen a perder. ¿Por qué? Es sencillo. Los bichitos que hacen que la comida se ponga mala necesitan agua para desarrollarse, esta se convierte en hielo con el frío y ya no la pueden usar. Puedes estar tranquilo: las frutas, verduras, carnes y pescados y todo lo que te puedas imaginar conservan todas sus propiedades. Quizá te preguntes si hay algún alimento en concreto que no debas congelar. No, aunque la firmeza y la textura puede verse afectada, por ejemplo en los champiñones o la lechuga, y algunas cremas y salsas se pueden cortar.

 

Plazos de congelación

 

Normalmente se tiende a pensar que tienes toda una vida por delante para consumir la comida que tengas congelada. 

–María, ¡he encontrado al fondo del arcón congelador las croquetas de mi madre! 

–Paco, si tu madre falleció hace tres años.

Esto es un error. Cada alimento tiene un tiempo determinado en el que se puede comer tras su congelación.

 

El pan horneado aguanta unos tres meses. Sin embargo, el fresco solo dura un mes. Los pescados se mantienen unos seis meses de media si tienen poca grasa y dos o tres si son grasos, los ahumados solo dos. En las carnes, los reyes del tiempo son el pollo y el pavo, que pueden vivir en el congelador todo un año –si están troceados, solo nueve–. Unos filetes de cerdo, seis estando crudos y nueve si han sido asados. El cordero y la ternera alcanzan los diez sin cocinar. La fruta puede llegar a los doce meses –excepto los cítricos, que solo duran tres–. Otros alimentos típicos como los helados, los yogures o la pizza aguantan entre uno y dos meses. Ojo a los frutos secos, que pueden estar dos años congelados sin que les pase nada.

 

Trucos de congelación

 

¡El tamaño sí importa! Muchos alimentos se agrandan en el proceso –algunos hasta un 10 por ciento–, así que escoge bien el envase. Cuidado con los vidrios, que se pueden rajar. Recuerda que los congeladores no son como los frigoríficos. Funcionan mejor cuanto más llenos estén y más juntitos se coloquen los táperes. Las patatas se ponen muy duras si las congelas, al contrario que la pasta, que se ablanda. ¡Organízate! Etiqueta los productos y a ser posible ponles fecha. Así sabrás cuál debes coger primero.

 

El pensador pensó que mejor usaba el congelador. Así el pensador tuvo todos sus alimentos en buen estado. Colorín, colorado, el cuento del congelador se ha acabado.