LA PLAZA

En enero, buen puchero

En invierno que no falte un buen guiso calentito. Con garbanzos, arroz o verduras, ¡qué maravilla!

Beber y comer son cosas que hay que hacer. Hay muchos mitos que dicen que en invierno hay que consumir más calorías para luchar contra el frío. Lo cierto es que ya estamos bastante protegidos para pasar el invierno y que no es necesario comer más de la cuenta. Siempre apostamos por una dieta sana y saludable. No obstante, no negarás que en época de frío te apetecen más unas comidas que otras, ¿verdad?

 

A nosotros nos encantan los guisos calentitos. Un buen puchero con ingredientes saludables y repletos de sabor. ¿Qué tal hablar sobre sus beneficios y propiedades?

 

Un garbanzo no hace puchero, pero ayuda a su compañero

 

La base de un puchero son sus legumbres, que contienen mucha fibra para mejorar tu digestión. Unos 100 gramos de legumbres aportan aproximadamente 300 kilocalorías –mejor si es plato único–. No solo te aportan fibra, son también una buena fuente de proteínas. Además, mejoran la presión arterial, que es bueno para el corazón, y controlan el azúcar de tu cuerpo. Si eres diabético, ya sabes.

 

Prepara la olla y coge papel y lápiz porque empezamos.

 

Caldito casero de puchero

 

Para su elaboración necesitarás un cuarto trasero de gallina. Es mejor que el pollo, pues dejará menos grasa. Ya sabes, gallina que no pone huevos, al puchero. Unos 300 gramos de jarrete de ternera, una patata, una zanahoria, un puerro, un nabo y, si quieres, apio. Vamos con los huesos. Debes tener a mano un hueso de costilla saladita, otro fresco de ternera, uno blanco, uno de jamón –qué buen sabor le da– y un trozo de corteza de cerdo. También le puedes añadir tocino fresco, aunque lo puedes quitar de la receta si no quieres un exceso de grasa.

 

¿Listo? Deja peladas las verduras y lava bien los huesos y la carne. Utiliza mejor agua caliente para que quede bien limpio. Cuando lo tienes preparado, mételo todo en una olla a presión y cubre con agua. Tendrás que esperar a que hierva. Cuando lo haga, limpia la espuma resultante las veces que haga falta –te llevarás todas las impurezas que sueltan los huesos–. Cuando esté limpio, cierra la olla y deja que haga su trabajo durante 20 o 30 minutos. Pasado ese tiempo, si ves que la carne sigue dura, quita las verduras y déjala hasta que esté tierna. ¡Sabor! Sirve el caldo calentito. Lo puedes poner solo o acompañado de taquitos de jamón y huevo duro. También, echarle fideos y adornarlo con un poco de hierbabuena.

 

Puchero andaluz

 

Esta receta es similar a la anterior en su preparación. Además de los ingredientes citados en la receta del caldo, te harán falta 250 gramos de garbanzos lechosos –mételos en remojo la noche anterior–, un puñadito de arroz o fideos y, por último, hierbabuena.

 

Para empezar, pon en una olla con agua todos los ingredientes excepto el arroz o los fideos. Es buena idea utilizar una bolsa legumbrera para poder separar bien las verduras y legumbres de la carne. Espuma bien el caldito para quitarle impurezas. Si lo haces en olla a presión, en 30 o 45 minutos estará listo. A fuego lento necesitarás tres horitas. Recuerda que si se consume el agua, debes ir rellenando la olla sin que deje de hervir. Cuando esté tierna la carne, saca todos los ingredientes y cuela el caldo. El caldito recién colado se pone de nuevo al fuego y añades el puñado de arroz o los fideos. Cuando esté preparado, añade los garbanzos junto a la patata y la zanahoria troceada. Es el momento de incorporarle la hierbabuena. ¡Listo para servir!

 

Cada ollero alaba su puchero. Si es que está rico de mil y una maneras diferentes. ¿Cómo lo haces tú? A quitarse el frío con un buen guiso de invierno.