LA PLAZA

En casa de herrero, cuchillo de palo

A cortar, a cortar, que la carne se va a acabar. ¿Sabes elegir un buen cuchillo? ¿Podrías diferenciar uno de otro? ¿Conoces algún truco para su mantenimiento?

Acabas de llegar de La Plaza de DIA con las bolsas llenas de productos frescos y de calidad. Abres el libro de recetas y comienzas la preparación de un delicioso plato. ¿Todo listo? No. Está claro que la elección de una buena materia prima es fundamental, pero en muchas ocasiones su tratamiento es también muy importante. Y es aquí donde entra en juego el corte. Déjate de cuchillos de palo y, seas herrero o no, elige un buen juego para cortar o pelar tus ingredientes favoritos.

 

La mejor elección

 

Por mucho que quieras, no vale un solo cuchillo para preparar todas las comidas. Esa es una de las primeras cosas que debes saber. No es lo mismo una carne que un pescado. Y tampoco usarlo para cortar, picar o deshuesar.

 

Ojo con los cuchillos que tienen el mango de madera. Suelen ser muy porosos y eso les encanta a las bacterias. Los más comunes son los de acero inoxidable, aunque dada la dureza del acero te costará más afilarlos. Si quieres innovar puedes optar por unos de cerámica, un material que nunca se oxida y cuyo afilado te puede durar muchísimo. La pega de estos últimos es que son más frágiles.

 

El tipo de uso, el alimento que se va a manipular y el peso y la forma del cuchillo son las claves que hay que conocer para su elección.

 

Tipos de cuchillos

 

La variedad de cuchillos en el mercado es casi infinita. No obstante, nosotros queremos destacar tres que consideramos imprescindibles en toda cocina. El de cocinero, también llamado del chef, es un multiusos. Su hoja es bastante ancha y fuerte. Con él puedes cortar, picar e incluso limpiar. También es muy útil el deshuesador. Tiene una hoja muy fina, alargada y flexible. Ideal para trabajos de precisión. Finalmente, destacamos la puntilla. Podría ser el hermano pequeño del cuchillo del cocinero, otro multiusos de menor tamaño y más manejable.

 

Son solo tres tipos, hay muchos más. Especiales para queso, con sierra para cortar pan o bizcochos, peladores, de carnicero, etc.

 

El cuchillo que no corta, si se pierde poco importa

 

Mantenimiento

 

Sería una pena tener unos buenos cuchillos pero mal cuidados, ¿verdad? Su higiene y su afilado son fundamentales. Si sigues unos sencillos consejos, los tendrás siempre listos para cocinar.

 

1. No arrastres comida con ellos. Mantén el afilado. Sabemos que puede ser muy cómodo arrastrar los ingredientes de la tabla de corte con el cuchillo, pero esto no lo debes hacer nunca con la parte afilada. Si quieres hacerlo, hazlo, pero dale la vuelta y realiza el movimiento por la zona contraria a la de corte.

 

2. Cuida su limpieza. No se deben meter en el lavavajillas, ya que pueden chocar entre ellos y dañar la hoja. Mejor lavarlos con agua, sin productos abrasivos. Y no te olvides de secarlos luego.

 

3. Guárdalos en un lugar seguro. Intenta tenerlos separados entre sí. Utiliza fundas o el típico soporte de madera para tenerlos a mano y en perfecto estado.

 

Cuchillo malo, corta en el dedo y no en el palo. Ponte el delantal y el gorro de chef, coge una buena pieza de carne, un pescado fresco o el saco de patatas y elige el cuchillo que más te guste. ¡A cortar!