LA PLAZA

El buen vino es oro fino

Te contamos todos los trucos que debes saber para saborear una buena copa de vino. Tinto, blanco o espumoso.

Al refranero español le encanta el vino. Una bebida que ha estado ligada a la historia del ser humano desde hace miles de años. Con vino y vida tranquila, la vejez llega de maravilla. Seguro que has disfrutado alguna vez de una buena copa entre amigos, pero ¿sabes bien cómo degustar bien esta deliciosa bebida? Te recordamos algunos pasos para que sorprendas a tus amigos siendo un auténtico experto en vinos.

 

Cómo servir el vino

 

Temperatura. Lo primero que tienes que tener en cuenta a la hora de servir un vino es la temperatura a la que lo sirves. Así, los vinos tintos deben estar entre los 13 y los 18 grados centígrados. Mientras que los blancos están excelentes entre 5 y 9 grados centígrados. Como consejo, mantén el vino blanco en la nevera hasta 15 minutos antes de que lo vayas a tomar, y al contrario, introduce el tinto en ella 10 minutos antes de que lo vayas a tomar.

 

Rellenar la copa. No, los tintos y los blancos no se sirven de igual manera. Presta atención. Para poder disfrutar bien de tu copa, debes servir la cantidad correcta. En los tintos debes acercar la botella a la copa y echar el líquido con cuidado hasta rellenar aproximadamente la mitad de la misma. En los blancos repite el procedimiento, pero llena un tercio de la copa. En ambos casos, al terminar de servir debes girar la botella hacia arriba y sobre el vaso para evitar derramar la última gota.

 

¿Qué copa elegimos?

 

El buen vino, en cristal fino. El peleón, en jarro o porrón.

 

Vinos tintos. Las copas de vino tinto suelen ser más grandes que las de vino blanco. ¿Por qué? Sencillo, este tipo de vinos necesita respirar más. Al ser más grandes, hay mayor cantidad de vino en contacto con el aire y se concentra mejor su sabor.

 

Vinos blancos. Lo contrario a los tintos. Elige una copa con el cáliz estrechito y cuya apertura apunte hacia fuera. Así conseguirás una mayor intensidad de sabor, y, sobre todo, mantener el aroma durante más tiempo.

 

Generosos. Para los tradicionales vinos de Jerez, elegiremos un catavinos. Sí, esa copa de tallo pequeño y forma de cono.

 

Espumosos. En este tipo de vinos no hay discusión que valga. Una apuesta por la tradicional es una apuesta ganadora. Nos referimos a la copa tipo flauta. Estrecha y alargada, para apreciar a las burbujas en todo su esplendor.

 

Hay una cosa clara. Sea cual sea el vino, no debes coger la copa por el cáliz. Tienes que cogerla por el tallo, de lo contrario, calentarás el líquido con tu calor corporal.

 

Cómo hacer el maridaje perfecto

 

Seguro que has escuchado eso de vino blanco con pescado y vino tinto con carne. Sí, es una buena regla. Sin embargo, podemos aportar algo más. Ten en cuenta que cada vez hay más novedades en el mundo de los vinos. Es difícil poner de acuerdo a los expertos en el tema del maridaje, ya que el vino que elijamos dependerá de los alimentos que vayamos a preparar, la forma de preparación, y, por supuesto, el gusto personal de cada uno.

 

Vamos con algunas reglas básicas. Durante el menú, los vinos más ligeros deben preceder a los que vayan teniendo más cuerpo. De igual manera, elige los vinos de menos peso primero. Con peso nos referimos a cantidad de alcohol e intensidad de sabor. Lo habitual es tomar vinos asociados a los alimentos. Lo dicho, blancos con pescados, por ejemplo. Sin embargo, ¿qué tal si probamos a hacerlo por contraste? ¡Juguemos! ¿Un queso fuerte con un vino blanco más dulzón?

 

Dicen que una fiesta sin vino no vale un comino. Bueno, ya te hemos contado todos los secretos para degustar un buen vinito. Bebido con amigos, sabe bien cualquier vino.