LA PLAZA

Dos exquisitos guisos marineros

Nos ponemos el delantal para darle sabor a los productos del mar. Preparamos dos guisitos que harán volar tu mente a tu chiringuito playero del verano.

Solecito, arena, playa, el mar y un buen guiso marinero. Cómo apetece, ¿no? A nosotros mucho, desde luego. Por eso queremos compartir contigo dos recetas con las que disfrutar de la cocina más marinera. Ve cogiendo el delantal, que empezamos.

 

Arroz marinero caldoso

 

¡Qué delicia! Ponte en situación e imagina una mesa rodeada de amigos o familia y un arroz marinero caldosito en el centro. Para chuparse los dedos, ¿no? Perfecto para un fin de semana de descanso o para recordar los sabores marinos que hacen volver a tu mente a los días veraniegos. Te mostramos una receta al estilo tradicional del sur de España con la que tendrás el éxito asegurado como anfitrión. Toma buena nota de todo y prepárate para ser el rey arrocero.

 

Como ingredientes vas a necesitar unos 350 gramos de arroz de grano redondo, una docena de mejillones, 150 gramos de gambitas o langostinos, 250 gramos de chocos o calamares, un pimientito verde para freír, cuatro dientes de ajo, un tomate rojo madurito y una hoja de laurel. Ahí no queda la cosa. Sigue con un poco de pimentón dulce –con una cucharada te vale–, un chorreón de un vino blanco seco, los jereces van fenomenalmente bien, tres vasos de fumet de pescado casero y la guinda, sal, pimienta y aceite de oliva. Esto te vale para unas cinco personas aproximadamente. ¡Listo!

 

Vamos con la elaboración. Prepara una cazuela con un fondito de aceite de oliva y rehoga el pimiento, con el laurel y los ajitos laminados. Remueve y añade el choco cuando veas que toman color los ajos. El choco debe estar limpio y picadito fino. Saltea todo y pon el vino con el fuego fuerte. Espera a que el alcohol se evapore e incorpora el tomate, también pelado y picado. Deja el tomate reduciéndose hasta que la mezcla espese.

 

Continuamos. Añade el pimentón y el arroz junto al caldo. Remueve levemente y deja que se haga tapado algo menos de veinte minutos. Cuando lleves unos quince minutos, pon los mejillones limpios y cuando quede un minuto para que todo se haga, mete las gambas o langostinos. ¿Listo? Aparta del fuego y deja reposar diez minutos aún estando tapado. Mientras reposa, una buen truco es picarle perejil, para darle color y aroma. ¡Riquísimo!

 

 

Papas con chocos

 

Seguimos por Andalucía con otro guiso marinero. Ahora vamos a preparar un delicioso plato de patatas o papas con chocos. Se trata de una receta con multitud de variantes. Ya sabes que cada maestrillo tiene su librillo. Nosotros te vamos a contar la que más hacemos y la que más nos gusta. Apunta los ingredientes para cinco personas.

 

Un kilito de chocos en tiras y limpios, cuatro patatas de buen tamaño, una cebolla, un par de tomates, otro par de pimientos verdes, tres dientes de ajo, una cucharada pequeña de pimentón y un vasito de vino blanco, una hoja de laurel, un puñado de guisantes, sal, pimienta y aceite de oliva. Y que no se te olvide el perejil picado.

 

¿Preparado? Vamos entonces. Lo primero de todo es preparar un buen sofrito con la cebolla, los pimientos, los ajos y los tomates previamente pelados. Cuando doren la cebollita y los ajos, pon el laurel y los chocos. Da un par de vueltas y añade el pimentón y el vino. Hay que dejar reducir para que se evapore el alcohol y luego incorporar un poco de agua, con la pimienta y la sal. Cuidado con el punto de sal, que los chocos son saladitos. Deja que todo cueza hasta que los chocos queden tiernos.

 

Es tiempo de pelar las patatas y cortarlas a trozos de forma irregular. Añádelas cuando los chocos estén tiernos y pon también los guisantes. Deja que todo siga cociéndose para que las patatas estén tiernas, aunque deben quedar enteritas. Puedes añadir más agua si lo necesitas, que quede un poco caldoso el guiso. Para el final remueve, deja reposar unos minutos y espolvorea con perejil por encima. Sirve calentito y disfruta.

 

¡Vaya dos recetas marineras nos hemos marcado! Si es que te dan ganas de sacar el barco del embarcadero e irte a pescar. No lo olvides, siempre frescos y de temporada, que son los que más agradan.