De la mar, el salmón

Hay un dicho que dice ‘de la mar el salmón, de la tierra el jamón”. Un refrán que indica la sutileza del producto del que escribimos en este artículo. Un absoluto manjar para los amantes del pescado. Los salmones nacen en agua dulce y luego migran al mar, donde alcanzan la madurez sexual. Tras tres años regresan al lugar donde nacieron para desovar y finalmente morir. ¿Sabías que cada hembra de salmón deposita hasta dos mil huevecillos en el desove?

 

Te contamos más curiosidades de este pescado, así como sus numerosas propiedades.

 

Además del recorrido que hace desde el nacimiento hasta el desove, hay otra curiosidad muy interesante. El salmón está considerado como pescado azul. Sin embargo, su contenido en grasas prácticamente desaparece tras el esfuerzo que hace para remontar el río en su vuelta a casa. Mientras está en el río apenas se alimenta y vive de sus reservas de grasa, por eso en este periodo deja de considerarse pescado azul.

 

Curioso, ¿no? Este pescado ha formado parte de la dieta de los seres humanos desde hace miles de años. Se han encontrado fósiles de salmón del Paleolítico Superior. Su temporada de pesca va desde mayo hasta finales de julio, aunque en Asturias suele comenzar un poco antes, en abril. Precisamente, es en esta comunidad donde alcanza mayor fama. Allí nació el llamado Campanu, es decir, el primer ejemplar de salmón pescado en ríos asturianos cada temporada. Se conoce con ese nombre porque antiguamente las campanas de las iglesias repicaban para celebrarlo. Una tradición que también siguen en Galicia, País Vasco y Cantabria. Estos ejemplares son muy cotizados: el récord de venta lo tiene el campanu asturiano de 2007, que se vendió por 18.000 euros.

 

Propiedades del salmón

 

¿Qué tiene el salmón que a todos nos encanta? Pues un sabor delicioso, pero además también posee muchas propiedades beneficiosas para nuestro organismo. Desde ayudar a tu salud cardiovascular a servir como inflamatorio o mejorar tu estado de ánimo, por ejemplo. Es un pescado muy rico en ácidos grasos omega-3. Mira, de 115 gramos de salmón se consiguen unos dos gramos de este tipo de grasas, la cantidad obtenida por un adulto medio en varios días de alimentación. ¿En qué nos beneficia? Pues hace que tu corazón esté sano y fuerte, protege tus articulaciones y mejora tu vista. Los expertos también hablan de que consumir este tipo de ácidos grasos disminuye el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer como el de mama o el de próstata. Por si todo esto fuese poco, también mantienen en buen estado tu piel y su aporte de vitamina D hace que tengas un bienestar corporal general.

 

El salmón en la cocina

 

Ahora que nos hemos enterado de curiosidades y algunas de sus propiedades, ¿qué tal si le hincamos el diente? Vamos a ello. Hay muchas formas de preparación de este pescado, la mayoría relacionadas con la zona geográfica en la que se cocine. No obstante, lo habitual es hacerlo a la parrilla o al horno. ¿El secreto? No hacerlo demasiado. A la parrilla o a la plancha vale con un minuto por cada lado para los filetes y tres minutos para los lomos, ya que son más gruesos. Si te decantas por el horno, no te harán falta más que cinco minutos.

 

Dicen que buena es la trucha y mejor el salmón. A nosotros que nos pongan de los dos. Rico, sano y con mucho sabor. ¡Ñam!