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Curiosidades de la dieta mediterránea

¿Qué conoces sobre una de las dietas más mediáticas del planeta? Te desvelamos todos sus secretos y te sorprendemos con sus datos más curiosos.

Cuentan que en el antiguo Egipto ya se veneraba la afamada dieta mediterránea, basada en cereales, pescados y aceite de oliva. Sin embargo, es posible que si preguntases a alguien en los años 50 por esta dieta pocos la conocieran. Ha ganado mucha popularidad en los últimos tiempos y se ha consolidado como una de las opciones más saludables en cuanto a alimentación se refiere.

 

¿Qué conoces sobre la dieta mediterránea?

 

Nos hemos propuesto en este artículo hacer un repaso por esta dieta y contarte curiosidades y secretos sobre ella, que puede que no supieras o no recordaras. Venga, que empezamos con el listado.

 

Diez curiosidades sobre la dieta mediterránea

 

  1. 1. La palabra dieta viene del griego diaita. Significa “modo de vida”. Fue precisamente Grecia –junto a Italia, Marruecos y España– quien propuso esta dieta a la UNESCO para que fuese declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Fue incluida en noviembre de 2010. Posteriormente, en 2013 también fue incluida para Croacia, Chipre y Portugal. Y es que no es solo alimentación: refleja todo un elemento cultural de la cuenca del Mediterráneo.
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  3. 2. El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente tiene en su web disponible un decálogo sobre la dieta mediterránea con las normas más elementales. Por ejemplo, que el aceite de oliva es la principal grasa de adicción y que se deben consumir de forma abundante alimentos de origen vegetal.
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  5. 3. Aunque a Victoria Beckham no le gustase, el ajo es un producto indispensable de multitud de platos en esta dieta. Además de otorgar un delicioso sabor, tiene numerosas propiedades. Por ejemplo, reduce el colesterol y los triglicéridos, y combate la hipertensión.
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  7. 4. El vino tinto es muy recomendable. Tanto que los expertos en la dieta mediterránea aconsejan su consumo a diario. Eso sí, con mesura, una copita al día. Gracias a sus polifenoles, nuestra flora intestinal genera fantásticos compuestos antioxidantes.
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  9. 5. En la pirámide nutricional cotidiana tendremos los dulces situados en la base. En la pirámide de esta dieta el grupo de menor consumo será el de las carnes rojas, seguido de los dulces y luego las carnes blancas y los huevos.
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  11. 6. ¿Sabías que en el Neolítico ya se cultivaba trigo en la Península Ibérica? Quizá esta sea una de las causas por las que este cereal forma parte importante de la dieta mediterránea, además de productos derivados de este alimento.
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  13. 7. El desayuno es una de las piezas claves del día. ¿Cómo era el dicho? Desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo. En la dieta mediterránea se recomienda desayunar pan con aceite de oliva y un buen vaso de zumo de naranja natural recién exprimido. No solo te llenará de energía, tendrás mejor humor.
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  15. 8. Si en otras dietas te limitan bastante el consumo de carbohidratos, en la mediterránea se aconseja que en torno al 50 por ciento de la energía que necesitamos provenga de estos alimentos. Sobre todo de las patatas, las legumbres y la pasta.
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  17. 9. Muchas verduras y, siempre que se pueda, frescas y de temporada. Mejor si se consumen en crudo o con un cocinado ligero, al vapor, por ejemplo. Es la manera de que conserven intactas sus propiedades .
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  19. 10. Si ya hemos dicho que los carbohidratos son importantes, dentro de estos destacamos las legumbres. Según la dieta mediterránea se recomienda consumir unas tres raciones semanales. Tienen un gran valor nutricional y las más populares son las lentejas, los garbanzos y las alubias.

 

Ahora sí que te sobran razones para ser un fiel seguidor de la dieta mediterránea. Porque es muy nuestra y muy saludable. ¿En la cocina? Comida sana y divina.