LA PLAZA

Conocer la patata nueva española

Muchos nutrientes y mucho sabor en la patata nueva española. Aprendemos a distinguirla y hablamos de sus propiedades.

En todo el mundo la patata es uno de los alimentos básicos. Ha acompañado a los seres humanos desde hace cientos de años y actualmente se cultivan unas siete mil quinientas variedades en todo el planeta. De esas, unas 150 se siembran en España. Curioso, ¿verdad?

 

Nos queremos detener en una variedad concreta, la patata nueva española. Una patata de temporada que nos tiene enamorados.

 

De aspecto similar a la patata lavada francesa, la nueva española es de más calidad y aporta más nutrientes, además de un sabor más exquisito. Se recoge desde mediados de abril hasta mediados del verano, cuando sus propiedades de aromas y sabores están más a flor de piel. No se pone blanda al ser frita, su carne es más blanca que la de otras variedades y su piel es fina y dorada. ¿Cómo la diferenciamos?

 

Diferenciando la patata nueva española

 

Consumir patata nueva española es sencillo y diferenciarla del resto de variedades que hay en el mercado, más aún. Vamos con algunas claves que te sacarán de dudas:

 

  • La patata nueva española suele contener restos de tierra, que indican que no ha sido manipulada ni lavada.

 

  • Su piel es fina. Mucho. Se arranca con mucha facilidad, tanta como rasparla levemente con la uña o con el filo de un cuchillo.

 

  • Crujiente por fuera y tierna por dentro. Al freírla, este tipo de patata no se pone blandengue ni aguada. Debe tener un tono dorado por fuera y por dentro se deshace en la boca al primer bocado. Todo un manjar.

 

Las calorías de la patata

 

Son muchos los mitos que han rodeado a este tubérculo, pero quizá el más extendido ha sido el de su ingesta calórica. Vale, estás ante una fuente de energía bastante importante, pero aporta menos calorías de las que te crees. Seguro. Para que te hagas una idea, si cueces una patata del tamaño de un huevo y la consumes, solo habrás consumido 60 kilocalorías. Un dato pequeño si lo comparamos con las 80 kilocalorías que aporta una manzana medianita pelada y sin su corazón. La patata nueva tiene más agua y por lo tanto menos almidón, o lo que es lo mismo, menos hidratos de carbono complejos. Así que la patata nueva nos da aún menos calorías que la patata vieja. Interesante, ¿no?

 

La digestión de la patata nueva es mejor que en otras variedades. Y eso no es todo. El contenido de sodio y potasio de este tipo de patatas es bajo, una información de especial interés para las personas con problemas de riñón o que necesitan seguir una dieta baja en sodio. Al igual que otras patatas, la nueva contiene vitamina C, aunque en cantidades mayores al tratarse de un producto fresco. Eso sí, mucha cantidad se pierde en el cocinado, porque es una vitamina sensible al aumento de temperatura.

 

Consumiendo patata nueva

 

Cuando vayas a comprarlas, es mejor que lo hagas en cantidades fáciles de consumir, ya que su conservación es peor que la de otras variedades. Lo más adecuado es guardarlas en un lugar fresco y oscuro. Para cocinarlas siempre es mejor cocerlas con piel, ya que al hervirlas pierden vitaminas y minerales y al freírlas triplicamos la cantidad de calorías que aportan.

 

Si es que ya lo decimos siempre: de temporada, la que más agrada. Disfruta de todas las variedades de patatas y aprende a diferenciar cada una de ellas. Ains, si es que el saber no ocupar lugar.