LA PLAZA

Con nectarinas, tu paladar se refina

A medio camino entre el melocotón y el ciruelo, aparece un fruto lleno de sabor, textura y propiedades. ¡Bienvenida, nectarina!

Como ocurre en casi todas las frutas, el origen de la nectarina es bastante incierto. Algunos hablan de injertos en melocotoneros, aunque lo cierto es que más bien son productos de una mutación natural. Sí, sí. Existen nectarinas que nacen de forma espontánea. Una variedad de melocotón, ni más ni menos. Cuentan que en Asia ya disfrutaban de esta fruta allá por el 2000 antes de Cristo. Desde allí llegó a Europa y posteriormente a América a través de las rutas comerciales.

 

España e Italia son los máximos productores europeos de este alimento. El municipio murciano de Cieza tiene especial fama por la calidad de sus cultivos de nectarinas.

 

Depende de la variedad que tengas delante, esta tendrá su mayor época de esplendor desde finales de abril o inicios de mayo hasta finales de agosto, mes en el que su sabor alcanza su punto más alto.

 

Las nectarinas tienen un leve punto ácido. Son muy refrescantes y de carne fibrosa. Si las ves en tu plaza de abasto de confianza, notarás que se parecen mucho a un melocotón, aunque se diferencian de este fruto por su piel lisa sin vellosidad. Su color va del amarillo al rosado, pasando por el anaranjado. Sus variedades son numerosas, cada una con sus propias características. Vamos a hablarte de algunas:

 

  • Le Grand. Es una variedad gruesa. Su color es amarillo intenso con algunas zonas rojas. Carne firme y sabrosa.
  • Sungrand. También gruesa. Su forma es ovalada y de color rojo brillante. Destaca mucho por su hueso, de gran tamaño.
  • Nectared 4. Hay muchos tipos de nectared, aunque esta es una de las más conocidas. De tamaño medio, su pulpa es amarilla y de sabor intenso.
  • Armking. Su forma suele ser algo irregular. De color naranja, tiene un sabor ligeramente ácido.
  • Morton. Fruto pequeño y redondo de color rojo vivo. Destaca por su pulpa, de color blanco.

 

Ya estás más que listo para pegarle un buen bocado a la nectarina que tengas más cerca. ¿Preparado? ¡Espera! Vamos a contarte algunas de sus propiedades y beneficios, así el bocado te sabrá mucho mejor. Es una fruta deliciosa, pero también muy sana. ¿Por qué? Contiene mucha agua, por lo que es ideal para sofocar el calor de los meses veraniegos –cuando se encuentra en su mejor momento–. Además, su contenido en calorías es mínimo, recomendable por lo tanto para aquellos que quieran disfrutar de la fruta en una dieta de adelgazamiento. Contiene mucha vitamina A, que cuida tu piel, tu pelo, los huesos y tu vista. También vitaminas C y B3, así como una buena cantidad de potasio –elemento que regula tu metabolismo–. Por si todo esto fuese poco, tiene pectina –con propiedades laxantes– y mucha fibra para que tu intestino esté en plena forma. Eso sí, ojito si eres diabético, ya que su contenido en azúcar es el doble que el de los melocotones.

 

Compra nectarinas, ¡se las comerán hasta tus sobrinas! Una manera saludable y sabrosa de comer fruta, ¿verdad?