Con el colesterol, precaución

Seguro que estás harto de leer que si eso te sube el colesterol, que si es malo para tu corazón o si, por el contrario, aumenta tus niveles de colesterol bueno. Vaya lío, ¿no? ¡Nada de eso! Verás qué fácil. Lo primero de todo es dejar algo muy claro: no es malo. Todo lo contrario. Es imprescindible en tu organismo. Lo que hay que hacer es mantener unos niveles aceptables. Pero antes que eso, ¿qué entendemos por colesterol? Bien, las grasas están formadas por sustancias, una de ellas el colesterol. Esta es sintetizada por tu hígado y tiene una función vital en tu metabolismo.

 

Tu cuerpo puede producirlo por sí mismo, aunque también lo recibe de los alimentos. ¿Qué niveles son los más adecuados? La medida se suele tomar en miligramos por decilitro de sangre. Así, aunque esto depende de cada persona y solo un médico especialista puede darte una respuesta acertada, una buena cifra estaría entre 200 y 239. Es importante que no pase de los 250 si no queremos tener un buen problema. Existen dos tipos de colesterol. Por un lado, el conocido como bueno, también llamado HDL. Por otro, el malo o LDL. Se supone que el nivel en sangre de HDL tiene que superar los 45 miligramos por decilitro, mientras que el LDL debe ser inferior a 130.

 

Colesterol HDL

               

Vamos más allá. El colesterol bueno viene de grasas que realizan un papel importante en tu organismo. En concreto, mantienen en buen estado tus arterias y consiguen que las vitaminas liposolubles se disuelvan sin dificultad.

 

Colesterol LDL

 

Este también realiza una función importante y es igualmente necesario para tu cuerpo, solo que en cantidades mucho menores. Si tienes más de la cuenta, puedes obstruir las arterias y generar una enfermedad cardiovascular.

 

Ahora que conoces un poco mejor el colesterol, es hora de hablar de las grasas. Digamos que podemos agruparlas en saturadas e insaturadas. Las primeras suelen ser de origen animal y aumentan los niveles de colesterol LDL. Las segundas bajan estos niveles y a su vez pueden ser monoinstauradas, como las del aceite de oliva virgen extra, las almendras o los aguacates, y poliinstarudas. Estas son las famosas omega-3, que encuentras en los pescados azules y algunos frutos secos, y las omega-6, procedentes de aceites vegetales como el de girasol. Dicho esto, solo queda repasar qué alimentos nos ayudan más y menos en nuestro día a día.

 

Alimentos indicados para rebajar el colesterol malo

 

Existen ingredientes que, aunque no sean milagrosos, te ayudan a bajar los niveles de colesterol malo. Repasa esta lista y empieza a introducirlos en tu dieta semanal:

 

• Aceite de oliva virgen extra
• Pescados azules y blancos
• Carnes magras
• Frutos secos
• Verduras de hoja verde y fruta, sobre todo el aguacate y el pomelo
• Legumbres
• Cereales integrales

 

Alimentos que debes controlar si tienes alto el colesterol malo

 

Creemos que no es conveniente prohibir comidas. La moderación es lo más importante. Sin embargo, si tienes problemas con el colesterol malo, lo ideal es que evites o reduzcas el consumo de estos alimentos:

 

• Carnes grasas. Como mucho puedes degustarlas un par de veces por semana.
• Embutidos. Tranquilo, el jamón ibérico se salva.
• Yema de huevo.
• Marisco.
• Pescados enlatados en aceite.
• Dulces y bollería.
• Frituras.
• Salsas grasas.
• Vísceras.

 

¿Te has quedado con todos? Desde La Plaza de DIA te aconsejamos que mantengas un estilo de vida saludable. Por supuesto, con una buena alimentación –productos frescos y de temporada–, aunque tampoco debe faltar el ejercicio al menos tres veces por semana. ¡Sanos, sanos!