LA PLAZA

Come sandía con alegría

Roja y apetitosa. Dulce y refrescante. Conocemos bien el sabor de la sandía y ahora nos vamos a centrar en sus propiedades y beneficios. ¡Rica y sana!

Sin una buena sandía, el verano mal pasarías. Indiscutiblemente, es una de las frutas que reinan en los meses estivales. Tan refrescante como deliciosa. Aún hoy siguen creciendo de forma silvestre en el africano desierto del Kalahari, de donde son originarias. En el siglo XVI su popularidad arrasó y así llegó a nuestros días. Calma la sed y con ella se pueden hacer desde mermeladas hasta sorbetes, zumos y helados. No obstante, la forma más popular de consumirla es en crudo, de postre. No es de extrañar, ya que una vez se corta se estropea rápido y su pulpa se vuelve acuosa.

 

¿Quieres saber más sobre este manjar?

 

Como es una fruta tan conocida, vamos a centrarnos en sus propiedades y beneficios para el organismo. Así sabrás qué comes y para qué lo comes, ¿no? Atento y toma buena nota, porque te aseguramos que algún que otro secreto te vamos a descubrir.

 

Propiedades de la sandía

 

La sandía se compone principalmente de agua. Para que te hagas una idea, un 92 por ciento de ella está formada por este líquido. Eso hace que tenga pocas calorías –unas 20,5 kcal por 100 gramos de producto– y que sea muy refrescante. En boca es ligera y quizá eso nos haga pensar que igual de ligeros son sus nutrientes. Nada de eso. Es un alimento con muchos nutrientes, minerales, vitaminas y antioxidantes. Así que no, no solo es una fruta indicada para dietas de pérdida de peso.

 

  • Corazón contento. Tiene compuestos como la L-citrulina que relaja los vasos capilares y metaboliza la arginina. Ideal para la hipertensión.
  • Antioxidante. El color rojo nos da una pista, ¿verdad? Licopeno. Su contenido en este antioxidante supera al de los tomates frescos.
  • Depurativa. Te ayuda a eliminar toxinas y a limpiar tu intestino.
  • Laxante. Si tienes problemas de estreñimiento, esta fruta y su aporte de fibra son tu solución.
  • Vida sexual. La famosa L-citrulina promueve la circulación de la sangre. Un buen remedio para la disfunción eréctil.
  • Relajante muscular. Muy buena opción para después del ejercicio físico. La sandía te recupera de dolores y fatigas musculares.
  • Piel y cabellos sanos. La cantidad de vitamina A que contiene mantiene en buen estado tus mucosas, piel y cabellos.

 

Cómo cortar sandía

 

Seguro que tras leer gran parte de sus maravillosas propiedades te han entrado ganas de comerte una buena tajada. Te imaginamos cuchillo en mano y nos entra hasta tembleque. ¡Cuidado! A veces cortar sandía puede ser más peligroso de lo que nos creemos. Sobre todo cuando queremos que nos salga muy recto el corte. Sigue estos sencillos pasos para cortar sin miedo:

 

  1. Utiliza un cuchillo de sierra.
  2. Elimina las extremidades de la sandía.
  3. Parte en dos la pieza y vuélcala.
  4. Retira la corteza sin llevarte demasiada pulpa.
  5. Corta en cuadraditos. Primero haz cortes horizontales y luego pasa a los verticales.
  6. ¡Media sandía lista para consumir en cubitos! Repite la operación con la otra mitad cuando quieras comértela.

 

Nos encantan los alimentos ricos y sanos. Frescos y de temporada. Aprovecha el verano para comer toda la sandía que puedas y disfruta de sus muchas propiedades para tu cuerpo. ¡Sandía, a comer todo el día!