Cereal integral, rico y natural

¡Al rico cereal! Si hay un ingrediente que pueda recibir el apodo de universal, no es otro que el cereal. Consumido en todas las partes del mundo y por todas las culturas, es un indispensable de la dieta de los seres humanos. ¿Qué tipo de cereales consumes? Te vamos a hablar de los integrales, los más sanos y naturales. Aprenderás a diferenciarlos de los refinados y enriquecidos. Además, te contaremos alguna que otra curiosidad sobre ellos.

 

Clasificación cereales

 

Cereales integrales. ¿Qué son? Pues aquellos cereales que no han tenido un tratamiento de refinamiento. No se han colado y los granos presentan todas sus partes. Es decir, todos sus nutrientes están intactos. Hay excepciones, como los granos que solo han perdido su cáscara externa y conservan el germen al completo. En este caso siguen considerándose integrales. Son una excelente fuente de fibra y alimentos muy nutritivos.

 

Cereales refinados. Al contrario que los integrales, estos si son molidos. Los granos pierden el salvado y su germen. Su aspecto es más limpio y fino. Y, además, tienen más tiempo de vida en los mercados. El refinado es el responsable de que pierdan mucha fibra. La harina blanca y el arroz blanco son buenos ejemplos.

 

Cereales enriquecidos. Cuando a los refinados les añades los minerales, vitaminas y el resto de nutrientes que se pierden en el proceso, tienes un cereal enriquecido.

 

Los cereales integrales son muy naturales y, por lo tanto, más saludables. Además de la fibra, son excelentes en las dietas porque aportan hidratos de carbono de absorción lenta. Así consigues saciar tu apetito durante más tiempo. Sus beneficios para la salud son muchos y diversos. Son fantásticos para mejorar el tránsito intestinal, reducen los niveles de colesterol malo y de los triglicéridos y son eficaces para prevenir algunos cánceres como el de colon. También reducen los niveles de azúcar en sangre y eliminan la acidez de tu organismo.

 

Tipos de cereales integrales

 

• Amaranto. Consumido en masa por los aztecas, no es realmente un cereal, sino una hierba. Cada planta puede producir medio millón de semillas. De color tostado, su sabor te recordará a la pimienta.
• Quinoa. Llamado el ‘oro de los incas’, tampoco se trata de un cereal, aunque sus semillas son tratadas como si lo fuesen. De color beis a negro.
• Arroz. Es el alimento básico del 50 por ciento de la población mundial. No puede faltar en este listado.
• Espelta. Se parece mucho al trigo y se utiliza para hacer harinas. Su sabor es fuerte, con un ligero toque a avellanas.
• Trigo. Si el arroz era el 50, el trigo es el 35 por ciento de la alimentación básica del mundo. Es el grano de cereal más cultivado, ya que crece en más del 17 por ciento de la tierra cultivada.

 

Introduce los cereales integrales en tu dieta

 

Es recomendable que al menos la mitad de los cereales que consumas en tu dieta sean integrales. No siempre es fácil, pero vamos a ofrecerte algunas ideas para que los incluyas en tu plan de comidas diario:

 

• En el desayuno puedes incorporarlos. Dale una oportunidad a los copos de avena, trigo integral o salvado. Descubrirás un nuevo mundo de sabores y texturas.
• Prueba las tostadas y el pan elaborado con harina integral. Sí, los bocadillos serán más sanos y seguirán siendo deliciosos.
• Arroz integral, salvaje – que no es arroz en realidad, es la semilla de una hierba acuática–, trigo sarraceno, bulgur… ¿Será por no tener alternativas al arroz blanco?

 

Imaginamos que te has decidido a darle una oportunidad a los cereales integrales. Un consejo: no te atiborres al principio. Poco a poco, que tu organismo se acostumbre. Ya verás lo sano que vas a estar.