LA PLAZA

Bocadillos, ricos y sanos

Aunque muchos no supongan para ti una comida gourmet, existen bocadillos que son unas obras de arte, y encima deliciosas. ¿Te apuntas a bocadillear?

Nos gusta verte con el gorro de cocinero y el delantal bien abrochado. Así que hemos decidido que te vamos a poner a trabajar un poco haciendo deliciosos bocadillos. Prepárate, que vamos con unas recetas para que te chupes los dedos.

 

Bocadillo de calamares

 

Muy típico y todo un símbolo. Delicioso y rápido de hacer. Sorprenderás a tus invitados con mucho sabor encerrado entre dos panes. Vamos al lío. Para su elaboración necesitarás pan que no sea seco y cuya corteza no sea muy dura; valen las baguettes, molletes o chapatas, por ejemplo. Calamares frescos y limpios, cortaditos en anillas de buen grosor. Harina de trigo para freír, que puedes mezclar con harina de garbanzo para que quede el frito más crujientito. Aceite de oliva y una buena salsa mayonesa.

 

Para su preparación debes pasar por harina los calamares limpios, troceados y secos y eliminar el exceso de harina antes de pasarlos por la fritura. El aceite debe estar caliente, a unos 180 grados, y debes esperar hasta que doren bien, un par de minutos como mucho. Una vez hecho basta con montar el bocadillo, con el pan sin tostar –para no resecarlo– y acompañado de mayonesa. ¡Riquísimo!

 

Montadito de pringá

 

Viajamos al sur de España para mostraros un tradicional plato andaluz. Además, con esta receta aprovechas los restillos de carne que te han sobrado del puchero o del cocido. El pan indicado es el de mollete, que tanto la corteza como la miga sean blandas. El resto de ingredientes son esas sobras de carne del cocido bien picaditas.

 

Cuando elabores el guiso y las carnes estén bien cocidas y tiernas tienes que sacarlas y desmenuzarlas. La idea es mezclarlas hasta que casi parezcan un paté con grumos. ¿Qué carne? Depende de la receta, pero habitualmente suelen tener cabida un chorizo de guiso, una morcilla troceada, carne de cerdo, carne de pollo y hueso de jamón. Rellena el pan con esta mesa y la clave es tostar el bocadillo en un tostador plano, que quede aplastadito. Se sirve recién hecho, humeante y sabroso.

 

 

Algunos sándwiches rápidos

 

Si no tienes mucho tiempo y aún así quieres sorprender a tus invitados, toma nota de estas ideas para hacer bocadillos. La crema de salami queda genial y solo tienes que triturar ocho lonchas de salami con quesos blandos en porciones y un par de pepinillos encurtidos. Otra opción es hacer un sándwich de jamón york y manzana, haciendo una cremita con 100 gramos de crema de leche, sal, pimienta, nuez moscada y dos manzanas ácidas peladas y ralladas. El bacón y el calabacín también funcionan muy bien, al igual que la mortadela y el pepino o el clásico jamón con tomate y un poco de ajo. ¡Saca el creativo que hay en ti!

 

Sándwich de chocolate

 

Terminamos con una receta dulce, rápida y divertida. Ideal para que los niños metan mano. La única complicación es la masa, para la que necesitas un yogur natural, y toma su vaso para hacer las medidas. Una medida de aceite de girasol, dos de azúcar y tres de harina. Además, tres huevos, un sobre de levadura y la ralladura del limón. Para el relleno solo necesitas onzas de chocolate.

 

Bate todos los ingredientes –excepto el chocolate– en un bol hasta que quede una masa homogénea. Calienta la sandwichera y úntala un poco en aceite. En los huecos coloca masa hasta rellenarlos enteros y unas onzas sobre ella. Vuelve a poner masa encima, cierra el aparato y en unos seis minutos listo. Se sirven templaditos.

 

Es imposible que hayas leído todo este artículo y que no tengas hambre. ¿Sabes ya qué vas a comer? Recuerda: con una despensa llena se guisa pronto una cena.