LA PLAZA

Bien bonito en el plato

Quien tiene vergüenza, ni come ni almuerza. Seguro que has visto en la tele alguno de esos programas de fogones. Esas imágenes de sus platos tan bien presentados. Da hasta pena comérselos, ¿verdad? Y tú, ¿sabes emplatar con gusto y estilo?

No hay que ser un Ferran Adrià ni uno de los hermanos Roca para poder emplatar de forma resultona. Con algunas técnicas y trucos sencillos y, lo que es más importante, con una buena materia prima como la que tenemos en La Plaza de DIA, puedes conseguir resultados sorprendentes. La cocina de la abuela, esa que todos llevamos dentro, dice que un filete cocinado durante 15 horas por 30 cocineros no necesariamente sabe o tiene mejor pinta que una hamburguesa casera. Seguro que puedes llegar a ser en tu cocina tan creativo en el diseño de tus platos como lo son los grandes chefs.

 

Tus platos lucirán mucho mejor con un poco de destreza y dedicación.

 

Los tuyos quedarán encantados. Y es que, aunque el sabor es lo más importante, también hay que saber poner en el juego todos nuestros sentidos para que la experiencia de la comida sea completa.

 

Lo primero que debes tener en cuenta es que has de elegir un buen producto. Cuando vas al supermercado, son muchos los aromas, colores y texturas que puedes encontrar. Multitud de productos frescos y variados con los que lograr el emplatado perfecto. Tomates de distintos colores, quesos cremosos y duros, vegetales crujientes y tiernos, pastas sedosas, etc.

 

Si ya tienes los ingredientes listos para la receta perfecta, cocínalos de tal manera que les saques el máximo partido.

 

Resaltar su sabor es vital. Cada plato es un lienzo en blanco sobre el que tienes que dibujar. Sé creativo, no tengas miedo de jugar con las texturas. Piensa siempre que tus creaciones se verán desde un punto de vista diferente al que tú tenías cuando estabas preparándolas. Finalmente, cuida el detalle con sencillez. A veces la estética se rompe con una cantidad exagerada.

 

  1. 1. Consigue una buena materia prima. Si no tienes un buen producto, difícilmente podrás presentarlo adecuadamente.
  2. 2. No te olvides del sabor. Saca el máximo partido a los alimentos.
  3. 3. Crea y no tengas miedo a arriesgar. Ya sabes que el que no arriesga no gana.
  4. 4. Ten en cuenta la perspectiva. Emplatas desde arriba para que los comensales lo vean desde un ángulo de 45 grados. En esto no habías caído, ¿eh?
  5. 5. En la sencillez está la grandeza. A veces, por querer poner demasiado le quitas todo el impacto visual.

 

Así que ya sabes, fuera vergüenzas, ponte el disfraz de creativo y dale ese punto divertido a tus platos. ¿Te atreves?