Así quito yo la piel del limón

Qué gusto da llegar a casa con la bolsita de la compra repleta de frutas de temporada. Rápidamente tu cocina se llena de deliciosas fragancias y colores vivos que alegran tu hogar. ¿Eres de los que consumen la fruta con piel o sin ella? La respuesta más probable será que depende del tipo que sea. Elemental, “mi querido Watson”. No podemos estar más de acuerdo. Ahora imagina que tienes delante un elegante plato de cítricos. La respuesta entonces sí que no dejaría lugar a dudas, ¿no? Sin piel, claro. Uf, solo de pensarlo nos produce cierta pereza. ¡No te preocupes! Olvida tus peleas con los cítricos, porque en este artículo vamos a ayudarte a pelarlos en un periquete.

 

Los cítricos poseen una piel externa rugosa y dura. Tras esta, aparece una piel finita y esponjosa de color blanquecino, llamada albedo. Finalmente nos encontramos la jugosa pulpa. ¡Qué difícil es llegar a ella a veces! Como no queremos que te dejes las uñas de tus dedos repletas de albedos pelando tus naranjas, mandarinas y limones, vamos a darte técnicas para facilitarte la tarea.

 

Pelar cítricos con cuchara

 

Seguro que rara vez se te había ocurrido, pero las cucharas pueden ser tu gran aliado en la batalla contra los cítricos. ¿Qué se necesita para pelar la fruta con cuchara? La pregunta no deja de ser necesaria, por mucho que sea obvia. ¡Una cuchara! ¿Algo más? Sí, un cuchillito, paciencia y pericia. ¡Más vale maña que fuerza!

 

Corta el extremo superior del cítrico –el sombrero– con el cuchillo e introduce la cuchara por esa zona entre la piel y la pulpa. Ahora basta con ir girando la cuchara alrededor de la fruta hasta despegar ambas partes. Como si fuera un flan. ¡Funciona! Si tienes entre manos cítricos de tamaño más pequeñito puedes usar cucharillas de café.

 

Pelando cítricos con microondas

 

Uno de los usos secretos del microondas es servir para pelar cítricos. ¿Cómo? Sí, lo que lees. Es muy sencillo, pon la fruta en un platito y dale unos veinte segundos de tiempo al microondas. Así conseguiremos que la piel se cueza levemente y se reblandezca, siendo muy sencillo quitarla con los dedos. Es conveniente darle poco tiempo, ya que si nos pasamos podemos hacer que arda. La piel de los cítricos es bastante inflamable, porque contiene un compuesto llamado limoneno, que prende con relativa facilidad. Debes dejar enfriar un poco antes de meterle mano. ¡Utilísimo!

 

Los tres cortes de un cítrico

 

Como dicen que no hay dos sin tres, aquí vamos con el tercer método. No vas a tener que mancharte los dedos y es incluso más sencillo que los dos anteriores. Solo tienes que cortar ambos extremos del cítrico y realizar un corte desde el centro de la fruta hacia fuera, sin llegar a cortarla en dos mitades. Una vez hecho esto, basta con estirar la pieza como si fuera un acordeón y los gajos saldrán con total facilidad.

 

Pelar a lo vivo

 

No queríamos despedirnos sin contarte la técnica de pelar a lo vivo. Como te hemos comentado, los cítricos contienen dos tipos de piel antes de la pulpa. La externa, aromática y que se usa en muchas preparaciones, y la interna, el albedo. Esta última tiene un sabor amargoso que conviene eliminar. Pelar a lo vivo consiste en eliminar absolutamente toda la piel, incluida la interior. En este proceso conviene tener a mano un cuenco sobre el que realizar el corte con un cuchillo bien afilado, ya que se derrama algo de jugo que hay que aprovechar.

 

Ahora solo te queda practicar, ¿no? Y con tanto practicar vas a tener bastante piel de cítrico en casa. Aprovéchala para hacer velas aromáticas. Corta una mandarina en dos mitades y pélalas sin que rompa la cáscara, como si fueran un casco. En la parte que quede el eje de la fruta pon un poco de aceite y utiliza el eje como mecha. ¡A aromatizar! Ya sabes, de temporada, la que más agrada.