LA PLAZA

Alimentos para no dejar de sonreír

Dicen que a barriga llena, corazón contento. Alegre se va a poner tu cuerpo serrano cuando descubras la cantidad de alimentos que te ayudan a ser feliz.

Tienes un mal día en el trabajo, te sientes deprimido y, ¿qué haces al llegar a casa? ¡Exacto! Ir al congelador y sacar esa tarrina de chocolate para las ocasiones especiales –al menos eso nos cuentan en las pelis y series–. La devoras como si no hubiese un mañana. Casi sin darte cuenta, le estás dando a tu cerebro lo que necesita: felicidad.

 

Explicación teórica


Está más que comprobado que hay determinados alimentos que pueden alterar tu estado de ánimo. Las vitaminas del grupo B, por ejemplo, son muy importantes para la alegría y algunas grasas y azúcares refinados son los causantes de tu tristeza. Interesante, ¿verdad? La culpa la tienen… unos palabros. La serotonina es una de las hormonas que te hacen sentir bien. Se libera en tu organismo gracias a un aminoácido que se encuentra en algunos alimentos. Tienes que tener en cuenta que en tu intestino hay muchas terminaciones nerviosas que envían información a tu cerebro, y a este sí que hay que tenerlo contento.

 

El cerebro de los seres humanos tan solo representa un 2 % del peso del cuerpo. Sin embargo, requiere del 20 % de los alimentos que consumimos para funcionar.

 

Vale, seguro que no quieres tampoco esos kilos de más que puede dejar el chocolate en tu cuerpo. ¡Tranquilo! Hay numerosos alimentos que te ayudan a rebajar el estrés del día y producen una sensación de bienestar en tu organismo. No solo de chocolate vive el ser humano. Rico, rico. Sano, sano. Y con la felicidad por bandera.

 

Lista de alimentos

 

Alimentos ricos en vitamina B: Te ayudan a mantener estable tu sistema nervioso. Los pimientos rojos son una buena fuente de vitamina B, al igual que algunos cereales, cítricos y verduras de color intenso.

 

Alimentos ricos en omega 3: Mejoran tu memoria y son el nutriente fundamental de tus neuronas. El atún, el salmón, las sardinas y los pescados azules en general son ricos en este ácido graso. También los kiwis y las nueces. ¡Deliciosas!

 

Dulces: A nadie le amarga un dulce. Claro que no. Están ligados a tu estado de ánimo, ya que tienen una estrecha relación con el nivel de serotonina –la hormona de la felicidad– que hay en tu organismo.

 

Cereales: Son ricos en hidratos de carbono –te aportan energía– y fibra –buena para tu barriga– y lo mejor, son una buena fuente de triptófano ¡Arriba la serotonina!

 

Frutas y verduras: No podían faltar. Dicen que son buenas para todo o casi todo. Por ejemplo, el plátano te ayuda a dormir mejor gracias a su efecto sedación, las naranjas te quitan el mal humor, la lechuga mejora tu sensación de fatiga y los espárragos son unos excelentes calmantes naturales.

 

En panza llena, no hay pena; en panza vacía, no hay alegría. Así que, ¡cómete la vida! Está claro, ¿no? A sonreír.