Alimentos contra el paso del tiempo

Dicen que el tiempo todo lo cura. Una verdad a medias, más romántica que otra cosa. El paso del tiempo es inexorable, implacable, algo cruel e irremediable. Y esto último lo ponemos en cuarentena, porque es cierto que no se puede remediar su paso, pero también es cierto que podemos hacer que ande un poquito más lentito. ¿Cómo es eso? Sencillo, con una buena dieta. Si es que estamos cansados de repetirlo: la alimentación es la clave del bienestar. Nos hemos propuesto poner freno a esa arruguita incipiente –o no tan incipiente– y alargar todo lo que podamos tu salud con esta serie de alimentos que luchan contra el envejecimiento. Venga, que empezamos.

 

1. Aceite de oliva

 

El ingrediente indispensable de la dieta mediterránea y toda una fuente de la eterna juventud. Expertos han descubierto que el aceite de oliva nos protege contra enfermedades cardiovasculares y contra el estrés oxidativo. Además, sus ácidos grasos Omega 3 regeneran nuestra piel y sus vitaminas E y K contienen numerosos antioxidantes.

 

2. Aguacate

 

No puede faltar en ninguna lista contra el envejecimiento. El aguacate no es sano, es sanísimo. Algunos lo llaman el fruto de la juventud y no les falta razón. Sus grasas monoinsaturadas, así como sus aminoácidos esenciales estimulan la regeneración celular. Ya se sabe, células jóvenes, organismos jóvenes. También contiene mucha vitamina E –al igual que el aceite de oliva–, y sustancias que mejoran los problema inflamatorios del cuerpo.

 

3. Chocolate negro

 

Hablamos del chocolate amargo, ese que está elaborado con más de un sesenta por ciento de cacao. Este producto es un fantástico protector de nuestra piel. Reduce la inflamación y hace que funcione correctamente la circulación sanguínea. Ayuda a  mejorar nuestras capacidades cognitivas, como la memoria o el lenguaje. Si encima te decimos que nos pone de buen humor, apaga y vámonos. ¡Fantástico!

 

4. Bayas

 

Nos vamos del color negro a los rojos oscuros y morados. Las bayas, como su color indica, son fuente de antioxidantes. Aportan vitaminas, fibra y minerales esenciales para nuestro organismo. Hacen que eliminemos toxinas, mejoran la circulación de la sangre y ayudan a la oxigenación de nuestras células. En este grupo entran las frambuesas, moras, grosellas y un sinfín de alimentos más.

 

5. Frutos secos

 

Tanto tus órganos internos como tu piel se sentirán mejor si tomas un puñadito diario de frutos secos. Riquísimos y saludables. Las propiedades dependen de los que consumas, así que nada mejor que un variado. Por ejemplo, las nueces y las almendras contienen ácidos grasos Omega 3 y vitamina E. El colágeno de los frutos secos ayuda al a regeneración de las células.

 

Podríamos seguir sin parar. La carne magra ofrece proteínas de alta calidad, las zanahorias y los tomates contienen betacaroteno muy saludable, el vino tinto es un gran antioxidante y los ajos y las cebollas mantienen en buen estado el sistema circulatorio.

 

Vaya, se nos ha hecho tarde escribiendo este artículo. Sí que va a ser verdad eso de que el paso del tiempo es irremediable.

 

Pero bueno, al menos vamos a hacer que el tiempo sea bonito, rico y saludable. ¡Qué poco cuesta comer bien!