LA PLAZA

Ahumado el salmón como buen anfitrión

Jugoso, tierno y con un delicioso sabor a humo. ¿Qué sabes sobre el salmón ahumado? Te enseñamos hasta a prepararlo en casa.

Si piensas en un alimento ahumado, es posible que te ronde por la cabeza la palabra salmón. Estamos acostumbrados a tomar este gran manjar de multitud de maneras diferentes. Todas deliciosas. En España unas quince mil toneladas de pescado fresco se destinan al ahumado cada año. En torno a un sesenta por ciento corresponden al salmón. Le siguen la palometa (15 %), la trucha y la anchoa (8 %) y el bacalao (7 %). Interesante, ¿no?

 

Casi todo el salmón que llega a nuestros hogares, casi un noventa y cinco por ciento, se cría en granjas marinas. Y hay dos especies que están por encima del resto: el salmón atlántico y los salmones del Pacífico. Para el ahumado se suele emplear el salmón plateado.

 

La técnica del ahumado es un método de conservación que se utiliza desde hace mucho tiempo. Tuvo su máximo esplendor en la Edad Media y desde entonces no ha parado de conquistar los hogares de medio mundo.

 

Propiedades salmón ahumado

 

El salmón es un pescado azul o pescado graso. Como tal, tiene muchas propiedades cardiosaludables gracias a su aporte de Omega 3. ¿En qué nos beneficia también el salmón ahumado? Bueno, es una fuente importante de proteínas de alta calidad, por lo que está indicado para el correcto desarrollo de los músculos. En etapas como la infancia, la adolescencia y el embarazo el cuerpo necesita un mayor aporte de proteínas como las que aporta este alimento. También contiene vitamina B3, que mejora el sistema circulatorio y combate enfermedades como la diabetes y la artritis. Además, la vitamina D que posee mantiene sanos nuestros huesos y nuestra piel.

 

Salmón ahumado casero

 

¿Se puede hacer salmón ahumado en casa? Por supuesto que sí, o al menos algo parecido. Vale, vamos a ser precisos, que ya os imaginamos en casa encendiendo la chimenea o poniendo unos tronquitos a arder en medio del salón. Digamos que vamos a hacer un salmón con sabor a humo, un salmón marinado, porque de humo nada de nada.

 

Es un sabor muy diferente al que podemos apreciar en los paquetitos que vienen ya preparados. ¿Estás listo? Venga, que empezamos. Debes comprar un lomito de salmón, que pese algo menos de medio kilo. Además necesitarás aceite de oliva, sal ahumada –importante– y algo de eneldo.

 

El salmón debes pedirlo de la parte de la cola y que no sea excesivamente grueso. Tienes que quitarle piel y espinas. Después lávalo con agua fría y sécalo con cuidado con un papel de cocina absorbente. Ahora coloca en un recipiente el lomo en una capa abundante de sal ahumada. Tienes que cubrir bien el pescado y taparlo con un papel transparente. Como truco, hay que ponerle algo de peso encima. Si puedes cerrar el recipiente, hazlo, si no, ciérralo con papel film. Tienes que tenerlo en la nevera un par de días.

 

Pasado ese tiempo, notarás que el salmón ha soltado mucho jugo, por lo que debes sacarlo y limpiarlo con agua. Repite el proceso y guárdalo otras 48 horas en la nevera. ¡Listo! Consérvalo en aceite de oliva con un poco de eneldo –opcional– para disfrutar de su agradable sabor. ¡Fácil y sencillo!

 

¿Qué te ha parecido esta receta? A nosotros nos ha encantado y ya tenemos el salmón marinándose. Toca sacarlo y ponerlo en unas tostaditas con un poco de queso fresco. ¡Qué delicia! Que nos quiten lo bailado con este salmón ahumado.