LA PLAZA

A la rica sidra asturiana

Los griegos y los romanos ya tomaban un vino de manzana llamado “Sikera” o “Sicera”. De ahí viene la sidra, una bebida que conquista a todo el que la prueba.

Si existe algo que une a todos los asturianos es la sidra. Una bebida elaborada con el jugo de manzanas y que se sirve en los bares por botellas, dado su bajo coste y su gran sabor. La sidra no se sirve, se escancia desde las alturas. Y se escancia en culines, pues se echa la cantidad justa para disfrutar de un trago refrescante y burbujeante. Una bebida que une. Es normal encontrarnos con un par de vasos que se comparten entre amigos culín tras culín. Así hasta cinco culines, que es lo que sale de media por botella. ¿Te gusta la sidra? Pues no te pierdas este artículo.

 

Conoceremos los principales tipos de sidra, sus propiedades y te enseñaremos a escanciar esta deliciosa bebida.

 

Tipos de sidra

 

Asturias es la primera región de España en producción de sidra. Más o menos se producen unos cuarenta y cinco millones de litros al año, y el ochenta por ciento corresponde a Asturias. Además, la sidra asturiana cuenta con una denominación de origen protegida por un Consejo Regulador. ¿Sabías que solo se pueden utilizar veintidós variedades de manzana para hacer la sidra asturiana?

 

Cuando hablamos de sidra asturiana nos referimos a tres tipos. La principal es la natural o tradicional. Una bebida que se produce por la fermentación del jugo de manzana utilizando una de las veintidós variedades registradas. También está la filtrada, para este tipo de sidra solo se utilizan una docena de variedades de manzana y el líquido se filtra antes de su embotellado. La filtrada se puede servir sin ser escanciada. Por último nos encontramos con la natural espumosa, que incluye un gas endógeno proveniente de la fermentación.

 

Y hay más variedades que no están recogidas bajo esa denominación de origen. Es el caso de la sidra dulce, por ejemplo, cuyo consumo es típico en la fiesta gastronómica del amagüestu, acompañada de castañas asadas. Se produce exprimiendo el jugo de la manzana sin fermentar. Hay otras curiosas como la sidra de hielo, como si fuese un licor, que aumenta su graduación alcohólica entre los siete y los doce grados. O la ecológica, elaborada solo con manzanas ecológicas.

 

Propiedades de la sidra

 

La sidra siempre ha sido considerada una bebida natural de baja graduación alcohólica. Muy saludable, pues como bien hemos comentado proviene de la fermentación del zumo de la manzana. Apenas tiene aporte calórico, pues un vaso de sidra con el tres por ciento de alcohol solo te proporciona unas treinta kilocalorías. Curioso, ¿verdad? 

 

¿Qué gana nuestro organismo con la sidra? Nos metemos para el cuerpo los beneficios que nos aporta la manzana. Hablamos de vitaminas del tipo C, E y K, minerales como el potasio, cinc, magnesio, fósforo y sodio y otros antioxidantes naturales. Es más, los antioxidantes que nos proporciona la sidra son su punto fuerte, pues mantendrán en buen estado nuestra salud cardiovascular. También contiene pectina, que nos sirve para la prevención de infartos de miocardio.

 

Pero hay más. Si sufres de diarrea, la sidra es rica en tanino, por lo que estriñe. Está recomendada para casos de hipertensión y reumatismo. Mejora a su vez la digestión, es buena para el catarro y corrige el mal aliento. ¡Mano de santo! Eso sí, por muy baja que sea la graduación alcohólica, siempre hay que hacer un consumo moderado. 

 

¿Cómo se escancia la sidra?

 

Aunque existen en muchos sitios los escanciadores eléctricos, lo tradicional sigue teniendo su encanto. Sin embargo, no es una tarea sencilla el arte de escanciar. Requiere de cierta práctica. Desde La Plaza de DIA vamos a darte unos consejos para que lo pruebes en casa.

 

  1. Cuando abras la botella debes tirar un poco de sidra para eliminar las impurezas del corcho. ¡Ya puedes servir tu primer culín! Coloca el dedo meñique en la base de la botella, el pulgar en la parte inferior y los otros dedos sujetando delicadamente la parte superior. Hay algo importante, y es que la sidra no se enfría en nevera. Se enfría en posición vertical en un cubo con hielo y agua.
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  3. El vaso debe ser ancho y alto, de cristal fino. Debes sujetarlo colocando el culo del vaso sobre tu palma y agarrando con las yemas de los dedos el resto con firmeza.
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  5. Tu cuerpo debe estar firme, con los pies abiertos y el derecho ligeramente adelantado. Brazos estirados y la botella un poco por encima de tu cabeza. El vaso abajo entre tu cuerpo y el pie izquierdo. ¿Preparado?
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  7. Empieza a tirar sidra de la botella con un movimiento de muñeca, no moviendo el brazo. Recuerda que siempre es el vaso el que debe buscar el líquido y no al revés. La clave es que el chorro de sidra choque con el cristal para que se rompa la burbuja. ¡Listo!

 

Venga, ¡a practicar en casa! Acude a La Plaza de DIA y compra unas botellitas de sidra. Eso sí, si no se te da bien lo de escanciar mejor que pruebes primero con agua, no vaya a ser que hagas un estropicio. ¡Ains, qué envidia de los maestros sidreros!