Un bocado saludable tras las vacaciones

Fin del verano. Dejas atrás la arena, el mar, la sombrilla y la piscina. La sierra, las fiestas del pueblo, los chiringuitos y las noches de fresquito en familia. Llega la hora de la vuelta al cole. ¡Ains, qué tiempos aquellos de la infancia en la que los veranos parecían infinitos! No te preocupes, no debes tener miedo a la vuelta al trabajo. Nada de estrés ni de depresión tras las vacaciones. ¿Por qué? Porque llegan las nuevas temporadas de tus series y programas de televisión favoritas. Porque se va poco a poco el sofocante calor. Y porque te vamos a recomendar algunas claves en tu alimentación para que despidas las vacaciones con una maravillosa sonrisa.

 

El verano y las vacaciones te hacen romper con la rutina que sigues durante meses. No tienes obligaciones y tu dieta se resiente. Es posible que cuando vuelvas al trabajo notes cierto malestar. Cansancio, alguna leve molestia estomacal, dolor de cabeza, falta de sueño e incluso ansiedad o tristeza. Bien podría ser el escenario de una película apocalíptica de la sobremesa. Tranquilo, todo tiene solución. El llamado síndrome posvacacional se puede combatir con la alimentación. ¿Cómo? Es sencillo. Tu organismo te pide alimentos que le hagan volver a la regularidad, como frutas y verduras, algunas vitaminas y muchos minerales esenciales. Tienes que lograr un bienestar físico y mental, y librarte de toxinas y desechos que has acumulado en los meses del vive la vida.

 

Vamos con cinco superalimentos para sacarte una gran sonrisa y llenarte de energía para afrontar la dichosa vuelta al trabajo.

 

1. Hidratos de carbono integrales. ¡Triptófano al poder! Hablamos de un aminoácido esencial de tu cuerpo, que sirve como antidepresivo natural incrementando el nivel de serotonina ­–un neurotransmisor cuya falta se relaciona con la ansiedad o la tristeza– en tu organismo. Los hidratos de carbono integrales son buenísimos para controlar los niveles de glucosa en sangre, aportan triptófano y contienen muchas vitaminas de tipo B, que ayudan al sistema nervioso. ¿Qué tal un poquito de arroz integral? Delicioso.

 

2. Fruta. ¿Hay algo para lo que no sea buena la fruta? Prueba con un poco de piña. Un alimento rico en vitaminas y minerales, que produce serotonina. Además, si consumes piña por la noche dormirás mejor, ya que este alimento convierte el triptófano en melatonina, la hormona del sueño. ¡A dormir! Los plátanos aportan también energía y una buena dosis de serotonina. ¿Qué tal si tomas fruta cocinada? Las manzanas al horno están deliciosas y concentran mejor los azúcares siendo buenas sustitutas de otros alimentos dulces de los que abusamos en verano.

 

3. Pescados azules. Los ácidos grasos omega-3 tienen efectos antidepresivos. Se encuentran en pescados como la sardina, el salmón o el atún. Aunque también en algunos frutos secos como las nueces.

 

4. Verduras. Mejor si son verdes y amargas. Sirven para limpiar algunos órganos de tu cuerpo que están saturados, como el hígado. Tienes que depurarte y eliminar los excesos veraniegos. Canónigos, rúcula, escarola o endibias deben ser incluidas en tu dieta.

 

5. Chocolate. Sí, no nos hemos olvidado del alimento estrella. ¿Cuántas series hemos visto en las que su protagonista devora toneladas de chocolate cuando sufre de ansiedad? Vale, sabemos que hay que comerlo con moderación, pero es un buen ayudante para soportar las tristezas. Contiene anandamina, una sustancia relacionada con la felicidad, y tiene efectos estimulantes. Además, trabaja la atención en el cerebro y consigue que estés concentrado en lo que haces.

 

¡Qué poco cuesta comer bien! Venga, que no es tan dura la vuelta a la rutina. Una buena alimentación y algo de deporte para ponerte otra vez a tope. Adiós, verano. Bienvenido, otoño.