LA PLAZA

Tres recetas del hermano portugués

Portugal es un país con una gastronomía extraordinaria en la que no solo hay bacalao. Lo descubrimos contigo.

Es posible que en alguna ocasión hayas viajado a Portugal y hayas charlado animosamente con sus gentes, que te hayas bañado en sus frías aguas del Atlántico o hayas disfrutado de ciudades tan vivas como Porto o Lisboa. Lo que es seguro es que has probado su gastronomía. En este artículo queremos hacerle un homenaje a este bonito país con un menú más que típico.

 

Ve afilando cuchillos y poniéndote el delantal, que empezamos.

 

Bacalao dorado

 

Dicen que no habrás tomado un buen bacalao hasta que el portugués hayas tomado. Lo preparan de mil y una maneras diferentes, pero el dorado es una absoluta delicia. Para cuatro personas vas a necesitar unos 300 gramos de bacalao desmigado, tres patatas medianitas, cinco huevos, un poco de nata líquida o leche, media cebolla, perejil y ajito en polvo.

 

Si las migas de bacalao son grandes, ponlas en remojo la noche antes a la preparación de la receta. Si son pequeñas, basta con unas horitas. Recuerda cambiarles el agua varias veces. Pela las patatas y pártelas en formato ‘paja’, muy finitas. Puedes ayudarte de un cortador de juliana. Cuando las tengas, fríelas para que queden doradas y crujientes. Ahora pon en el aceite calentito la cebolla picada y añade el bacalao –muy bien escurrido– cuando empiece a coger color. Bate los huevos con la leche o la nata, el ajo y el perejil, y cuando los huevos estén a medio cuajar añade las patatas y mezcla todo bien. Una receta rápida y riquísima. Si quieres darle un toque diferente, sustituye el perejil por el cilantro. ¡Sabor!

 

 

Pollo o frango al piri piri

 

Pocas recetas tan ricas y clásicas como esta. Apunta los ingredientes, que empezamos. Necesitarás para el pollo cinco muslitos, un pimiento verde, ramas de tomillo, aceite, pimienta y sal. Para la salsita coge cuatro dientes de ajo, una cebolleta, un par de guindillas, otro par de cucharadas de pimentón ahumado, el zumo de un limón, la piel de otros dos limones, dos cucharadas de salsa Worcertershire, albahaca fresca y cuatro cucharadas de vinagre de vino blanco.

 

Con el horno precalentado a 200 grados, mezcla los ingredientes de la salsa con la batidora y forma una especie de pasta. Reserva y vamos con el pollo. Dora los muslitos –salpimentados– en una sartén y colócalos en una bandejita para horno. Cubre con la salsa y unas hojitas de tomillo y ponlos en el horno unos 20 minutos. Mientras tanto, en la sartén donde has dorado los muslos sofríe el pimiento verde cortado en trocitos. Saca el pollo cuando esté listo y con la ayuda de un pincel píntalo con la salsita. Echa encima el pimiento recién hecho y ¡a comer!

 

 

Pasteles de Belem

 

Los pastelitos de nata o de Belem están deliciosos y son unos dulces típicos de Portugal. Su receta original es secreta, pero te vamos a ofrecer la que a nosotros nos gusta. Necesitarás una lámina de masa de hojaldre, 300 mililitros de nata para montar, 200 mililitros de leche fría, 150 gramos de azúcar, 70 gramos de harina, cuatro yemas de huevo y un huevo entero, azúcar en polvo, la corteza de un limón y canela en rama y molida. Con estas cantidades harás una docena de pasteles.

 

Pon a precalentar el horno a 200 grados y prepárate para mancharte las manos. Aplasta la masa de hojaldre ayudándote de un rodillo y espolvorea con azúcar y canela. Forma un cilindro con la masa enrollándola a lo largo y corta discos de un centímetro de grosor. Coge los moldes, por ejemplo de cupcakes o de tartaletas –deben estar engrasados con mantequilla y espolvoreados con harina– y rellénalos con los discos de masa en forma de espiral. Debes aplastarlos para que cojan la forma de los moldes. Coge la batidora y bate la harina con la leche. Después, calienta la nata a fuego lento junto al azúcar, la corteza de cítrico y la rama de canela. No dejes que hierva y retira del fuego para dejar infusionar unos quince minutos. Cuela la nata y añade la mezcla de leche y harina llevando todo al fuego para que espese. Luego tienes que batir esta mezcla con los huevos y dejar templar cuando todo esté bien ligado. ¡Listo! Rellena las tartaletas y ponlas al horno hasta que doren, con unos quince minutos es suficiente.

 

¿Te han gustado? Nosotros ya tenemos cena para la próxima visita que tengamos. ¡A Portugal que nos vamos!