LA PLAZA

Recetas para los más peques

Un menú para niños. Un entrante, un plato principal y un postre. Ayudando en la cocina y disfrutando de recetas sanas y divertidas.

Los reyes del hogar o los principitos, según se mire. Así son los más peques. Hay niños con mucha facilidad para comer y otros a los que les cuesta un poquito más. Una de las claves para conseguir que se coman todo es hacerles partícipes de las recetas. Cuando uno cocina, todo le sabe mejor. Además, los niños cocinando se lo pasan bomba. Eso sí, con supervisión de un adulto. Te vamos a hacer un menú ideal para ellos. Delantales listos y manos limpias, ¡empezamos!

 

Niditos de huevo y beicon

 

Para comenzar hemos elegido un suculento entrante con ingredientes del agrado de los niños y con una receta muy fácil. Vamos a preparar unos niditos de huevo con beicon y pan de molde. ¿Suena bien? ¡Sabe mejor! Para su elaboración para cuatro personas vas a necesitar unos ocho huevos, ocho tiras de beicon, queso rallado, cuatro rebanadas de pan de molde y un poco de sal, pimienta y cebollino.

 

Lo primero que debes hacer es la base de los nidos. Se realizan con el pan de molde y el niño puede ayudar con esta labor. Puedes coger un vaso y cortar dos discos de cada rebanada. Escoge un molde –van muy bien los de cupcakes– y ve introduciendo los discos en los huecos. Ahora coge el beicon y dale un toque de calor en la sartén. Cuidado, que salta el aceite. Conseguirás así que suelte un poco la grasa y quede bien doradito. Espera a que enfríen un poco y coloca cada loncha en los moldes sobre los discos de pan de molde cerrando las paredes. Estarás formando los nidos. Añade el queso rallado y un huevo en cada nido. Sal y pimienta y al horno a unos 180 grados entre diez y quince minutos. Sírvelos calentitos. ¡Deliciosos!

 

Albóndigas de pescado

 

El pescado es de los ingredientes que peor suelen comerse los niños. Por eso hemos decidido cocinarlo en forma de albóndiga con una buena salsita para que resulte de su agrado. Como ingredientes necesitas unos 800 gramos de pescado blanco. Puede ser pescada, por ejemplo. Ajo y perejil, dos huevos, pan rallado, pimienta y sal. Para la salsa coge una cebolla, una copita de vino blanco seco, un par de ajos, sal, pimienta y perejil y un poco de azafrán o colorante.

 

Pon el pescado a cocer. Lo puedes hacer al vapor o en un poco de agua con sal. Basta con unos minutos. Es solo para que pierda su color crudo. El caldito de cocción lo puedes reservar. Ahora desmenuza el pescado y mézclalo con el resto de ingredientes, incluido uno de los huevos batidos. Sabrás que están bien cuando la masa no se pegue a las manos. Es tiempo de que te manches las manos. Forma las albóndigas y pásalas por huevo batido y harina. Ahora fríe con cuidadito con un poco de aceite. Cuando estén fritas, quita las bolas y en el mismo aceite sofríe ajo y cebolla. Vuelve a incorporar las albóndigas y añade el vino hasta que se reduzca el alcohol. Ahora pon también el caldo de cocción del pescado que habías reservado, el azafrán, pimienta, perejil y sal. ¡Rico no, riquísimo!

 

Cake pops

 

Para terminar, vamos a reutilizar las sobras de un bizcocho o unas magdalenas para hacer unos cake pops caseros. El bizcocho tiene que ser seco. Tan solo tienes que desmigarlo y añadirle un poco de queso mascarpone o de untar. Más o menos unas tres o cuatro partes de miga por una de queso. También puedes elegir una crema de cacao en lugar del queso. Mezcla todo bien y forma unas bolitas. Te puedes ayudar de unos guantes para no mancharte demasiado. Reserva en frío durante un par de horas. Para la cobertura va muy bien el chocolate. Funde una tableta del tipo elegido y mezcla con nata. Pincha los caramelos con un palito y pasa por la cobertura. Puedes decorar con unos fideos de chocolate de colores. ¡Vistoso y sabroso!

 

Una comida que seguro te encanta y con la que tú y tu familia podéis pasar juntos un rato muy divertido. Ya sabes: tripa vacía, corazón sin alegría.