LA PLAZA

Light, menos calorías es lo que hay

¿Qué requisitos debe tener un producto para ser considerado light? Te contamos todo lo que necesitas saber sobre este tipo de alimentos.

Lo primero de todo, ¿sabes realmente qué es un producto light? Vale, puedes pensar que tiene que ser cualquier cosa que tenga pocas calorías. Eso es un error habitual. Existen unos requisitos necesarios para ponerle el apellido light o ligero a un producto. Estos requisitos fueron impuestos en 1990 por unos expertos de la Comisión Interministerial para la Ordenación Alimentaria. Acordaron que para llamar así a un alimento tenía que existir otro igual pero que no fuera light. Por ejemplo, un refresco normal y un refresco light. Además, como mínimo debe tener un 30 por ciento menos de valor energético –calorías– que su mismo alimento en versión ‘normal’. Por último, la etiqueta debe reflejar claramente cuántas calorías se han reducido en la elaboración del producto.

 

¿Todo claro? Venga, seguimos. Resumiendo, podemos decir que estos productos pueden contener menos calorías de dos maneras distintas. Por un lado, sustituyendo azúcares. Por otro, sustituyendo grasas. Veamos la diferencia.

 

Productos Light sustituyendo azúcares

Es muy común que esto ocurra en muchos ingredientes, ya que la tendencia hoy día es reducir el azúcar en la alimentación. Sin embargo, algunas personas siguen necesitando ese toque dulce en los ingredientes. Para conseguirlo, cambian el azúcar por edulcorantes –artificiales o naturales– que no aportan energía al cuerpo.

 

Productos Light sustituyendo grasas

Otra de las opciones para aligerar los alimentos es quitándoles la grasa total o parcialmente. Así, puedes encontrar lácteos desnatados o ingredientes a los que se les ha cambiado la grasa por algún derivado realizado con proteínas, ácidos grasos o con hidratos de carbono.

 

¿Qué necesitas saber sobre los productos light?

Lo más importante de todo es que aprendas a leer bien la etiqueta de los alimentos. Sí, parece una tontería, pero no lo es. En esa etiqueta viene toda la información nutricional de los ingredientes. Así puedes hacerte una idea bastante buena de qué es lo que estás comiendo. Ten en cuenta que normalmente las cantidades de nutrientes se indican para 100 gramos de producto, aunque a veces también te ponen lo recomendado para una ración típica. Tienes que prestar atención a la cantidad de energía –mostrada en calorías o kilocalorías–, grasas e hidratos de carbono. Estas tres partes son las que hacen que el alimento sea más o menos ligero. También son importantes las cantidades de azúcares.

 

Recuerda que existen también técnicas de cocción propias para reducir las calorías de un alimento, y puedes elegir comer carnes magras y lácteos desnatados.

 

Así estás comiendo light sin necesidad de ingerir alimentos light. Hay que tener clara una cosa: no por ser más ligeros podemos tomar todo lo que queramos. Así ni bajarás de peso, ni estarás comiendo de forma saludable.

 

Ya sabes todo lo que debes saber para comer más ligerito. A pesar de todo, te recomendamos que tengas una dieta saludable y no solo acudas a estos productos light. Puedes utilizar edulcorantes naturales, consumir más verdura y apostar por productos frescos y de temporada. ¡Vamos, a bajar esas calorías de más!