LA PLAZA

La buena alimentación del deportista

La comida sana fortalece cuerpo y mente. Si te gusta hacer deporte, necesitarás una dieta que se adapte a la energía que tu cuerpo necesita.

¿Zapatillas nuevas? ¿Cuentakilómetros en la muñeca? ¿Reproductor de música en el brazo? ¿Ropa deportiva? ¡A correr! Eh, eh, para el carro. No tan rápido. Hacer deporte es sano y cada vez sois más los que salís a la calle a quemar un poco de suela. Eso es importante, pero antes de empezar con tu actividad deportiva diaria, ¿te has fijado en la dieta que llevas? El material deportivo es necesario, pero la nutrición deportiva es vital. Si alimentas tu cuerpo de la forma correcta, disfrutarás el doble de tu actividad saludable. Compartimos contigo cinco consejos sobre nutrición y deporte.

 

1. Hidratación

Es uno de los puntos más importantes. Seas deportista o no, el cuerpo debe estar hidratado. Cuando haces deporte, más aún. Hay que tener en cuenta la época del año en la que se práctica la actividad, ya que el calor hará que necesites aún más líquido. El agua debe ser siempre una opción, aunque también puedes apostar por bebidas para deportistas con las que podrás recuperar las sales minerales que pierdes al sudar. ¿Sabías que con una temperatura elevada y realizando un ejercicio durante una hora tu organismo puede llegar a perder entre dos y tres litros de agua?

 

2. Hidratos de carbono

Si haces deporte, tu cuerpo necesitará más energía. Esta puedes conseguirla en forma de grasa, pero sería un error, ya que son calorías de mala calidad. Mejor apostar por una buena cantidad de hidratos de carbono. Los alimentos ricos en hidratos son los cereales, las patatas, alubias y algunas frutas y verduras. A los músculos les gusta trabajar con glucosa, y este tipo de energía proviene de los hidratos de carbono. Para que te hagas una idea, aproximadamente el 50 o 60 por ciento de las necesidades energéticas de tu cuerpo deben estar cubiertas por este tipo de alimentos.

 

3. Buenos alimentos

La naturaleza es sabia, tu cuerpo también lo es. Es recomendable aprovechar las temporadas para comer los productos frescos que conserven mejor sus propiedades. La calidad del alimento influye también en un buen rendimiento deportivo. Por ejemplo, las verduras verdes son ricas en magnesio –buen relajante muscular–, el pescado azul contiene muchos ácidos grasos saludables –buenos por ser antiinflamatorios y por sus funciones cardiosaludables–, algunas frutas como el plátano te dan una dosis de energía extra para recuperarte del esfuerzo, y los pescados, lácteos y huevos son una buena fuente de proteínas.

 

4. No te pases con las proteínas

Las proteínas son muy importantes para la vida de tus músculos. Si no tienes suficientes proteínas en tu cuerpo, el tejido muscular será de mala calidad y posiblemente tengas alguna que otra lesión. Sin embargo, no debes pasarte de la raya. Para que te hagas una idea, lo recomendable para los deportistas es consumir entre 1’2 y 1’7 gramos de proteínas por kilogramo de peso. La carne de pollo, carnes rojas sin grasa, legumbres y algunos lácteos son indispensables.

 

5. Reduce el azúcar

Sobra decirlo, pero el azúcar debe ser limitado en una buena dieta deportiva. Su exceso puede llegar a convertirla en grasa corporal. ¡No, la grasa no es buena compañera en tus carreras!

 

¿Has apuntado todo? Con solo unos pequeños cambios en tus hábitos alimenticios, conseguirás que tu rendimiento deportivo mejore mucho. Y ya sabes, dieta saludable y deporte es una combinación fantástica. Ahora sí, estás preparado. Venga, enciende motores y ¡a correr!